«Cuidados intensivos», la tabla de salvación del ser humano
Blanca Oteyza dirige esta obra que cuenta la vida de tres hermanas enfermeras
«Cuidados intensivos» cuenta la historia de tres hermanas, pero nada que ver con las que creó Chéjov. Estas son Mar, Sol y Luz; las tres son enfermeras y trabajan en el mismo hospital. Sus madres son Yolanda García Serrano y Laura León . Las interpretan Ángeles Martín, Paloma Montero y Blanca Oteyza . Esta última es la directora de la función, de la que dice que es «una comedia dramática donde la risa limpia, el drama une y la esencia femenina no excluye».
Tres son las características de «Cuidados intensivos» que enamoraron a Blanca Oteyza: « comicidad, ritmo y emoción ». Con estas tres armas va a tratar de enamorar ella a su vez a los espectadores. «Esta es una obra que pertenece al tipo de teatro que a mí me gusta; como espectadora, pero también como actriz y como directora. Es una comedia que emociona, y lo hace a través de cosas muy cotidianas Hay que perderle el miedo a la emoción en el teatro».
«Cuidados intensivos» transcurre en un solo lugar, el vestuario de enfermeras de un hospital . Allí asistimos a treinta años en la vida de las tres hermanas. «Es un viaje en el tiempo que va desde que eran unas jovencitas recién salidas de la escuela de enfermería hasta que, años después, encaran uno de los momentos más cruciales de su vida. Un viaje en el que nada acaba como empieza, la situación laboral, el estado civil, la tecnología, la propia mentalidad, y en el que encontrarán personas que van, que vienen y que se quedan. Un viaje, en definitiva, en el que todo cambia; salvo dos cosas: la sala de descanso de la Unidad de Cuidados Intensivos en la que las hermanas se reúnen, y, sobre todo, el cariño que se tienen las unas a las otras».
Y es que la unión de las tres hermanas, el apoyo que tienen las unas en las otras son la columna vertebral de esta comedia. «Para mí lo más importante de la función son los sentimientos de las tres hermanas, la generosidad que tienen cuando las otras dos las necesitan. El texto muestra que apoyarse en el otro es la tabla de salvación para el ser humano, y demuestra también que el paso del tiempo nos enseña a ser más tolerantes y más comprensivos» .