CRÍTICA DE TEATRO
«La crazy class»: una lección de teatro
Santiago Sánchez y Michel López dirigen este espectáculo a partir de una idea original del primero
Sobre el escenario vacío van apareciendo despistados alumnos de una clase de teatro , algunos remisos a la experiencia escénica, hay un torero, un militar retirado, un ama de casa, camareras, un chico apocado y algún friki que otro, extraídos todos de la vida misma. Doce alumnos que encarnan dos actores pasmosos, Carles Castillo y Carles Montoliu , más el director, que apropiadamente lo es el de la función, Santiago Sánchez , y una limpiadora metomentodo y sorprendentemente ilustrada ( Elena Lombao ). Un cóctel vertiginoso y divertidísimo en cuya composición son fundamentales el humor y el amor por el teatro.
«La Crazy Class» (****)
Creación y dirección: Santiago Sánchez y Michel López a partir de una idea original de este. Escenografía: Dino Ibáñez. Iluminación: Rafael Mojas. Vestuario: Gabriela Salaverri. Intérpretes: Carles Castillo
Carles Montoliu
Junto a los problemas y las especificidades de cada cual, enseguida asoman la oreja Shakespeare , Chejov o Ibsen para demostrar que vida y teatro son uña y carne, el aire y la respiración. Tras más de veinte años de andadura, la compañía L’Om Imprebís se da y nos da este homenaje de energía, emoción, naturalidad, alegría, dedicación y sabiduría, que deja a un lado métodos y corsés para entregarse a la fiesta de la imaginación .