CRÍTICA DE TEATRO
«La conquista de Jerusalén»: la cruzada de Cervantes
Juan Sanz dirige esta obra atribuida al escritor alcalaíno
Pocas aportaciones tan sugestivas a la conmemoración del cuarto centenario de la muerte de Cervantes como esta estupenda escenificación de una obra teatral a él atribuida que podría corresponder a «La Jerusalén» citada por el alcalaíno en la « Adjunta al Parnaso » entre otras antiguas comedias suyas como « Los tratos de Argel » y « La Numancia ». La descubrió, en el fondo manuscrito de la Biblioteca del Palacio Real de Madrid , el hispanista italiano Stefano Arata , de la Universidad de Roma, en 1990, entre ochenta piezas teatrales anteriores a 1600 procedentes de la biblioteca vallisoletana de Diego Sarmiento de Acuña, conde de Gondomar .
«La conquista de Jerusalén» (****)
Atribuida a Miguel de Cervantes. Versión: Dolores Noguera
Ana M. Puigpelat y Juan Sanz. Dirección: Juan Sanz. Escenografía: Miguel Ángel Coso. Iluminación: Miguel Corral. Vestuario: Pepe Corzo. Intérpretes: Kiti Mánver
Inspirada en « La Jerusalén liberada » de Torcuato Tasso y escrita entre 1581 y 1585, Arata ha subrayado que «los indicios que apuntan a una posible paternidad cervantina son muchos, aunque ninguno tiene el valor de prueba definitiva»; además de la cita en la « Adjunta al Parnaso » y su ajuste cronológico a la peripecia biográfica de Cervantes, hay concordancias ideológicas, métricas y de técnica teatral con la producción escénica debida con toda seguridad al autor del «Quijote». Juan Cerezo , de la Universidad Autónoma de Madrid, que se muestra prudente en la atribución, cita entre los partidarios de la adscripción cervantina a los especialistas Héctor Brioso, José Montero, Alfredo Rodríguez López-Vázquez, Alfredo Baras Escolá, Aaron Kahn y Moisés R. Castillo , sitúa a Jean Canavaggio entre los escépticos y a Daniel Eisenberg entre los contrarios. Resultan apasionantes las pesquisas y valoraciones de los distintos estudiosos al respecto, aunque seguramente no sea este el espacio apropiado para entrar en más detalles.
Mejor contar que esta pieza, « La conquista de Jerusalén por Godofre de Bullón » es su título completo, se inscribe en el marco social y personal que marcó la ideología de Cervantes tras su cautiverio en Argel y transcurre durante la primera cruzada. Reordena y recorta algunos episodios recogidos por Tasso y despliega una red de historias cruzadas que alternan lo que ocurre entre los cristianos que cercan la ciudad santa y los sarracenos que la defienden. Hay elementos alegóricos ( Jerusalén, el Trabajo, la Esperanza ), religiosos y épicos, amores cruzados, giros que remiten a la novela bizantina con la correspondiente anagnórisis y un trasunto de la pasión mitológica de Aquiles y Pentesilea en la relación trágica que mantienen el caballero cristiano Tancredo y la aguerrida musulmana Clorinda.
Auspiciado por la Universidad Internacional de La Rioja , que merece aplauso por la tenacidad de sus iniciativas teatrales, el montaje es un primoroso ejercicio de dirección, en el que Juan Sanz , ayudado por una imaginativa escenografía circular, móvil y en perspectiva de Jerusalén diseñada por Miguel Ángel Coso , desarrolla esa red de historias, en la que se suceden las escenas corales y las personales acompañadas por la música antigua que interpretan deliciosamente Uxia Delgado, José Ramón del Barrio y Pablo Cantalapiedra . Aunque el pequeño escenario de la Sala Arapiles 16 –la antigua El sol de York– constriñe la puesta en escena, la función resulta muy animada y bien llevada por todos los intérpretes, algunos de los cuales doblan papel; no me atrevo a destacar a ninguno por no desmerecer al resto. El vestuario de Pepe Corzo, soberbio .