CRÍTICA DE DANZA
«El cínico», de Chevi Muraday: Síndrome de Diógenes
La coreografía se presenta en la Sala Margarita Xirgu del Teatro Español
Chevi Muraday es sin duda una de las más relevantes figuras de la danza española actual. Artista inquieto y de formas muy personales, ha ampliado en los últimos años su paleta creativa hacia espectáculos híbridos en los que la danza y el teatro, el movimiento y la palabra, se trenzaban con la música: « Return » -con la actriz Marta Etura , con la que ha repetido en « Teresa. Ora al alma »- y « En el desierto » -donde compartía cartel con Ernesto Alterio - son dos ejemplos.
«El cínico» (***)
Dirección artística y coreografía Chevi Muraday. Dirección de escena: David Picazo. Ambientación y atrezzo: Alessio Meloni. Música: B. Bañuelos
M. Marín
En « El cínico », espectáculo inspirado en la figura y el pensamiento de Diógenes , el coreógrafo ha ido un paso más allá. Plantea su espectáculo, en el que baila solo por vez primera, como un diálogo con la música, interpretada en directo, y también con la escenografía, convertida en un personaje más. Se trata de un trabajo intenso, alambicado, marcado por el espacio creado por Alessio Meloni , a la vez envolvente hasta el agobio y maravillosamente sugerente. En él, y con la música acariciando o punteando el baile, Chevi Muraday dibuja un baile poderoso y magnético, pero demasiado condicionado por su difícil relación con el espacio. Los poéticos textos de Pablo Messiez contribuyen a formar un espectáculo bello y manierista.