«La armonía del silencio», álbum familiar con piano al fondo
El Teatro Español abre su ciclo «Dos Piezas Dos» con la obra escrita y dirigida por Lola Blasco
![Una escena de la obra](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2017/02/17/lvaro-luna-ensayo-de-orquesta-3-kJsD--620x349@abc.jpg)
El Teatro Español abre con « La armonía del silencio », de Lola Blasco -a la que seguirá la semana próxima « Vientos de Levante », de Carolina África , un ciclo titulado «Dos Piezas Dos», en las que el denominador común es la voz femenina. Las dos obras llevan la firma de una mujer, y las dos funciones están dirigidas por sus respectivas autoras.
Dice Lola Blasco, a propósito de «La armonía del silencio», que «surge, sin duda, de una necesidad personal , de un deseo de ajustar cuentas con mi presente y mi pasado». «Cuenta -sigue la dramaturga- la historia de una familia a través de tres generaciones y de un objeto: el piano. “La armonía del silencio” es una historia sobre la preguerra y la posguerra española , es una historia sobre el abuso de poder a pequeña y a gran escala».
La obra, partiendo de nuestro presente y de un hecho aparentemente anecdótico (la recuperación por parte de dos hermanos del piano que perteneció a su abuela ), se retrotrae hasta los años treinta, a una sala de cine donde un grupo de músicos interpreta las bandas sonoras de un arte ya en decadencia: el cine mudo.
Se trata por tanto de una obra extraída de la memoria de la propia autora. La abuela de Lola Blasco tocaba, junto al bisabuelo de la dramaturga y un tercer músico, en los cines acompañando las películas del cine mudo. Y ese cambio de ciclo lo emplea como metáfora de una situación general: «con el cine sonoro comienza el verdadero silencio en los hogares españoles . Un silencio -dice- que ha durado muchos más años que la Dictadura, un silencio que todavía pervive cuando se nos impide ejercer nuestro derecho a la memoria, o a dar entierro a nuestros muertos».
Luis Bermejo, Antonio Lafuente, Ana Mayo, Mélida Molina y David Terreiro componen el reparto de esta obra, que cuenta con escenografía e iluminación de Luis Perdiguero y vestuario de Joan Miquel Reig ,