CRÍTICA DE TEATRO
«De algún tiempo a esta parte», de Max Aub: serena memoria del horror
Carmen Conesa interpreta este imponente monólogo bajo la dirección de Ignacio García
Emma mira sus manos cuarteadas , vivía en Viena con su marido y su hijo en una cómoda casa hoy ocupada por los nazis; para subsistir, debe fregar las escaleras bajo las miradas de desprecio de sus antiguos vecinos. No habla desde el odio, sino iluminada por el recuerdo de la felicidad clausurada. Estamos en 1938, Austria ha sido anexionada a Alemania y la vida de esa católica de origen judío ha dado un giro estremecedor, pasando de ser esposa del dueño de una fábrica y madre de un joven diplomático a viuda apestada. El marido fue despachado por los nazis y el hijo murió en la Barcelona republicana por ser funcionario de un país enemigo.
«De algún tiempo a esta parte» (****)
Autor: Max Aub. Dirección: Ignacio García. Iluminación: Juanjo Llorens. Escenografía: Nicolás Bueno. Vestuario: Lorenzo Caprile. Intérprete: Carmen Conesa. Teatro Español. Madrid.
Max Aub escribió este imponente y sereno monólogo en 1939, un aldabonazo cívico y moral contra la barbarie de cualquier signo. Una magistral pieza concisa y precisa que habla del horror sin aspavientos. Ignacio García la ha llevado a escena de forma exquisita modulando el desarrollo de lo narrado con medidos matices a cargo de una excepcional Carmen Conesa , entre la dura realidad y la evocación sonámbula. Gran trabajo, como la sobria escenografía de Nicolás Bueno (una buhardilla devastada en la que una lámpara de cristal caída revela el esplendor pasado), la iluminación de Juanjo Llorens y el vestuario de Lorenzo Caprile .