Fernando Cayo: «Maquiavelo convierte a los políticos en seres profundamente humanos»

El actor protagoniza «El Príncipe», sobre textos del autor italiano, bajo la dirección de Juan Carlos Rubio

Fernando Cayo: «Maquiavelo convierte a los políticos en seres profundamente humanos» ABC

julio bravo

El escritor británico Paul Strahern , autor del libro « Maquiavelo en 90 minutos », escribió del autor de « El Príncipe » que «no era un hombre malvado; era, simplemente, extremadamente realista. Intentó que su filosofía del Estado fuera científica, esto es, que no hubiera en ella espacio para el sentimiento o la compasión; ni siquiera, en última instancia, para la moral». Y la figura de Maquiavelo es la inspiradora de «El Príncipe», un espectáculo que Juan Carlos Rubio , también su director, ha armado con fragmentos de varias de sus obras: « El Príncipe », « Discursos sobre la primera década de Tito Livio » y « Del arte de la guerra », además de diversas cartas personales .

Fernando Cayo interpreta este monólogo (el quinto de su carrera): «La adaptación que ha hecho Juan Carlos de las palabras de Maquiavelo -cuenta el actor- es una inmersión profunda , muy humana y muy aguda, en el cerebro del autor mientras está elucubrando “El Príncipe”. Pero también está barajando su vida privada, con toda la frustración que supone estar en el exilio. Y ese pensamiento está tan sumamente concentrado y tan bien hilvanado que toca algo esencial del ser humano y su comportamiento social y político».

La puesta en escena nos sitúa en los años sesenta . «Hay una intención muy pedagógica en el espectáculo -reconoce-, de rendir un ajuste de cuentas con la historia y con el propio Maquiavelo. Queremos quitarle a su figura toga, calzas y vestuario de época, y ponerle un traje a medida que nos acerca más a la imagen de un analista o un político actual.

Según explica Fernando Cayo, «Maquiavelo escribió la obra para que Lorenzo de Medicis le devolviera su trabajo como asesor político o diplomático, pero la lectura actual de “El Príncipe” va más destinada a que el pueblo conozca cómo son los políticos, a qué tensiones se ven sometidos, cómo toman sus decisiones, lo que se debería o no hacer... Lo que hace es convertir a los políticos en seres humanos, profundamente humanos , para que nos demos cuenta de que no son seres superiores que vienen de otras galaxias. Tienen las mismas pasiones que el resto, las misma debilidades, y como seres humanos se les debe juzgar, trabajar con ellos, elegirlos, apoyarlos...»

No ha tenido, asegura Fernando Cayo, a ningún político español de nuestros días como modelo en el que fijarse ni siquiera en el plano físico. «Yo, a la hora de trabajar, divido cada personaje en varios personajes internos. Y uno de ellos es un catedrático de Universidad que está dando una conferencia. Otro podría ser un gran político seductor al estilo Obama; hay un hombre atormentado , un hombre castigado por la incomprensión de su pueblo; hay un hombre de campo , rústico, que bebe en la taberna, que juega a las cartas, que le gustan las mujeres, que se divierte con el tabernero, conlos albañiles con los que alterna allí... Todos estos personajes configuran este Maquiavelo ».

Cuenta Cayo que el 95 por ciento del texto son las palabras literales de Maquiavelo. «Lo que ha hecho Juan Carlos Rubio, y magistralmente, es organizar, seleccionar y depurar . Quería además que el lenguaje tuviera ese regusto clásico y en el texto se viera la forma tan particular de escribir de Maquiavelo». Para trabajar el texto ha contado con la colaboración de Vicente Fuentes , asesor de verso de la Compañía Nacional de Teatro Clásico . «Quieríamos conservar el sabor del siglo XVI pero, al mismo tiempo, había que hacerlo liviano, ligero y asequible para el espectador contemporáneo»

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