El Lliure abre su temporada con dos monólogos sobre los conflictos de Gaza y Chechenia
Rosa María Sardá interpreta «CreoEnUnSoloDios» y Míriam Iscla «Mujer no reeducable»
![El Lliure abre su temporada con dos monólogos sobre los conflictos de Gaza y Chechenia](https://s1.abcstatics.com/Media/201509/19/Sarda--644x362.jpg)
El Teatre Lliure de Barcelona abre la semana próxima su temporada con dos monólogos del italiano Stefano Massini , agrupados bajo el lema « Violencia y poder », que tratan sobre dos conflictos contemporáneos: los de la franja de Gaza y Chechenia . Rosa María Sardá interpreta « CrecEnUnSolDeu » («CreoEnUnSoloDios»); y Míriam Iscla hace lo propio con « Dona no reeducable » («Mujer no reeducable»), un homenaje a la periodista Anna Politkóvskaia , asesinada en 2006.
Lluís Pasquial , director del Lliure y del espectáculo, dijo en la presentación que, «como tantas otras veces, el teatro se hace preguntas en voz alta sobre un tema que nos afecta, que nos conmueve día tras día, y para el cual no tenemos respuesta la mayoría de las veces».
La curiosidad por Stefano Massini , una nueva voz del teatro europeo, llevó a Pasqual a ponerse en contacto con el dramaturgo italiano y a leer otros textos suyos que no conocía, y fue así como se topó con «Mujer no reeducable», un texto escrito hace tres años.
En la primera, cuenta Efe, una sola actriz interpreta tres personajes , tres historias, tres maneras de ver el mundo: cada vez que la luz cambia de color, la actriz cambia de personaje y se va alternando como Eden Golan , una profesora de historia hebraica; Mina Wilkinson , una militar de EEUU; y Shirin Akhras , una estudiante palestina de 20 años. Los tres monólogos paralelos se explican unos en otros y el espectador descubre abismos de diferencia y destellos de simetría.
« CrecEnUnSolDéu » parte de los acontecimientos sucedidos tras la segunda intifada, después del fracaso de la cumbre de paz en Camp David en 2000, impulsada por el presidente Bill Clinton . Recuerda Sardà que «en el teatro toman una nueva dimensión cosas que en la vida no nos parecen extraordinarias, como sucede hoy con el drama de los refugiados que leemos cada día en los periódicos y vemos en la televisión mientras comemos unos macarrones».
«El teatro hace de lupa , pero en su caso el público no puede ocultarse tras un plato de macarrones y se enfrenta con crudeza al texto y al artista», responde Pasqual.
Por su parte, « Dona no reeducable » está planteada por Massini como «un viaje al precipicio de los horrores ruso-chechenos del siglo XXI, expiados y relatados por una testigo definida por el Kremlin como "no reeducable"». A lo largo del texto, que abarca la trayectoria de la periodista rusa durante los últimos diez años de su vida hasta que fue asesinada, van aflorando atrocidades como las cabezas cortadas de los guerrilleros colgadas de los gasoductos, los restos humanos volados con granadas, las competiciones entre militares para alcanzar el récord de violaciones, los atentados suicidas en el centro de Grozni o la carnicería del teatro Dubrovka de Moscú y de la escuela de Beslan .
Entroncando con el otro texto que programa el Lliure, el personaje de Politkóvskaya dice que «en Chechenia se está viviendo la palestinización del problema» y añade una sentencia que podría servir para Gaza: «Estoy segura que la solución al conflicto es política, no militar». En opinión de Miriam Iscla , «los dos textos de Massini son duros porque no tienen florituras ni hay retórica».
Pasqual cree que «estos dos textos no son más duros que " La Ilíada ", " Medea " o " Titus Andrónicus ", porque el teatro tiene la capacidad de volver a explicar cosas que han sucedido, pero poniendo cierta poesía».
Noticias relacionadas