Weimar estrena «Mi lucha»

Alemania es un país de contradicciones: mientras cientos de sirios esperan en la estación Keleti de Budapest poder llegar hasta este país, donde tienen preferencia a la hora de pedir asilo; los actos xenófobos de neonazis contra residencias de refugiados -incendios incluidos- han aumentado exponencialmente. Al tiempo que cantantes y deportistas se manifiestan con un «Welcome», en Weimar se acaba de estrenar «Mein Kampf» (Mi lucha), una obra de teatro del colectivo de Rimini Protokoll que busca diseccionar la herencia de los primeros días del nazismo: el libro maldito de Adolf Hitler como una advertencia a lo que se viene: a fines de este año y a 70 de la muerte del Führer, «Mi lucha» podrá volver a editarse en Alemania.

es el título original del estreno mundial y proyecto teatral de la compañía berlinesa que acaba de estrenar su espectáculo en el Festival de Arte de Weimar. Rimini Protokoll ha decidido no trabajar con actores, sino que en sus palabras con «expertos del día a día»: una mujer y cinco hombres exponen su visión exclusivamente personal a partir de la lectura del libro maldito de Hitler que hasta 1945 fue impreso en millones de copias y hasta hoy en día no es difícil encontrarlo en tiendas de antigüedades, en áticos o en internet. A la hora de su suicido, Hitler se encontraba empadronado en Múnich, razón por la cual el ministerio de Finanzas de este land recibe los derechos de autor del libro que pertenecían a la editorial del partido nazi Eher-Verlag y con la obligación de evitar su publicación, cuya primera edición data de 1925.

El Estado de Baviera tiene la propiedad intelectual de la diatriba de Hitler, aunque vence el 31 de diciembre de 2015 y podrá ser reeditado aunque no leído públicamente, la cuestión de cómo hacer frente a este nuevo escenario es una incertidumbre comenta Daniel Wetzel de Rimini Protokoll : «¿Quién lo comprará? ¿Quién lo leerá? ¿Cómo se evalúa la historia?» se pregunta Wetzel. Según el comisario del festival weimarés Christian Holtzhauer, «el debate que debemos tener es: cómo lidiar con el mito del libro». El espectáculo, según Wetzel y Holtzhauer , es una contribución al debate crítico acerca de la nueva etapa histórica que tendrá que vivir Alemania a partir del próximo año. Fuera de las fronteras alemanas, no ha habido nunca tales preocupaciones: en Israel se encuentra Mein Kampf en las librerías tanto en alemán como en hebreo y la edición turca lo anuncia como «un clásico de la literatura universal antimarxista» que conquistó en 2005 el cuarto puesto en la lista de best sellers.