«Como si pasara un tren», una historia llena de humanidad y humor

Dice Adriana Roffi, directora de «Como si pasara un tren», que se trata de «una historia llena de humanidad y humor, nada pretenciosa». La función se estrenó en la sala La trastienda el pasado año y, tras pasar por el Lara y viajar a ciudades como Valencia y Zaragoza, llega ahora a la sala pequeña del Teatro Español. Cuenta como intérpretes con María Morales, Marina Salas y Carlos Guerrero.

Escrita por la argentina Lorena Romanín, la obra cuenta la historia de Susana, una mujer que vive en una pequeña ciudad de provincias con su hijo Juan Ignacio, que tiene un retraso psicológico que le hace comportarse como un niño pequeño. Susana ha tenido que criarle solo después de que el padre los abandonara años atrás; no ha sido fácil, y por eso tiende a sobreproteger al chico, pero ha logrado el equilibrio en su vida; hasta que llega a la casa Valeria, sobrina adolescente de Susana, a la que su madre ha enviado «al campo» tras encontrarle un cigarro de marihuana y considerarle una drogadicta.

«Como artista en crisis -dice Adriana Roffi, argentina como la autora, y que ha presentado varios textos suyos en el circuito alternativo madrileño-, necesito contar historias humanas que me representen, como esta historia con tres protagonistas que arrastran y resuelven de la mejor manera que pueden y saben, que no siempre es la mejor para el otro. Mi objetivo con esta función es poder plasmar en acción la verdad. La única forma de la que yo concibo el teatro, haciendo cada acción, tanto mental como física, algo personal». Marina Salas, por su parte, dice que la obra habla de asuntos como la comunicación, la familia, los temores los deseos y los sueños; sobre las idas y las vueltas de la vida.