«No debería estar limitado como actor por tener una discapacidad»

Cuando Adolfo Marsillach estrenó en el 81 «Yo me bajo en la próxima, ¿Y usted?» no se imaginó que su obra serviría para abrirnos los ojos treinta años después y ver que la discapacidad no incapacita para casi nada. «No es un proyecto en el que estamos integrando a los actores discapacitados dándoles un papel de no discapacitados si no que la discapacidad es una de las característica de los propios personajes» nos cuenta su director Darío Facal.

Antonio y Adela interpretan a los protagonistas de la obra que recuerdan su pasado como pareja. Ellos sienten que están abriendo puertas en el teatro «es una oportunidad de que te vean como profesional y de abrir puertas» asegura Adeka. Antonio, nos aounta que «igual que en la vida real yo podría ser un director de banco si en un guión el personaje tiene esa profesión no tienen que limitarme a mi porque vaya con bastón». Blanca Marsillach, productora de la obra, afirma que la intención final de todo esto es ir de gira con la obra y buscar temporada en algún teatro. Mientras tanto, el 2 de diciembre, día internacional de la discapacidad, la obra se sube a las tablas del Teatro La Latina.