La SGAE rinde homenaje a Jardiel y destapa su cara menos conocida
La Sala Berlanga acoge una exposición y un ciclo de proyecciones y lecturas dramatizadas sobre el dramaturgo
Enrique Jardiel Poncela (1901-1952) es un dramaturgo en constante recuperación y reivindicación. La SGAE ha decidido poner su nombre al premio de teatro que convoca desde hace veintitrés años, y en coincidencia con el fallo del galardón (el próximo jueves) ha organizado un homenaje al dramaturgo. La exposición « Jardiel Poncela, movimiento lateral-ascendente », es la columna vertebral de este homenaje, que incluirá también proyecciones, un recital poético y distintas lecturas dramatizadas. La exposición, según señala su comisario, Ignacio Armada, quiere «mostrar a un Jardiel diferente y dar a conocer facetas poco conocidas del dramaturgo. Es un autor muy popular y uno de los mejores comediógrafos españoles, que dominaba como pocos la arquitectura teatral».
«Nuestro leit motiv, por decirlo de alguna manera, es mostrar a un autor muy completo, y hacerlo de una manera muy visual. Jardiel no solo escribió teatro de humor, sino que también tiene novelas de misterio, poesía, cuentos infantiles...».
Los objetos que muestra la exposición proceden, por una parte, del Centro de Documentación y Archivo de la SGAE (Cedoa), y por otra, han sido cedidos por los herederos del dramaturgo, con su nieto mayor, Carlos Dorrell, a la cabeza. Hay en la muestra, según relata Armada, caricaturas de prensa, ilustraciones para sus publicaciones, varias primeras ediciones de sus obras (entre ellas una de « El plano astral », la primera novela que publicó), así como partituras de las revistas que escribió en sus inicios.
La joya de la corona de la exposición son, sin embargo, los planos y bocetos (ocupan cinco metros) del «teatro giratorio» que Jardiel proyectó y patentó, aunque no lo pudo poner en pie. «Una de las cosas que más sorprenderá en esta exposición -añade Armada- es el carácter emprendedor de Jardiel, que tenía una gran iniciativa. Fruto de su inquietud es este proyecto, asombroso, con el que Jardiel pretendía meter en escena un vagón de tren». Y hay una curiosidad. Para dar fe de la calidad del proyecto, el dramaturgo lo acompaña de un artículo -una tercera de ABC- de Jacinto Benavente.
Junto con la exposición, el cine ocupa una parte importante del homenaje. «Jardiel se marchó en 1934 a Hollywood -recuerda Armada- y, sin hablar inglés, convenció a la Fox de que tenía que hacer películas en español. «Al año siguiente Louis King dirigió con él la adaptación de su obra de teatro “Angelina o el honor de un brigadier”, que está escrita en verso, con lo que seguramente estamos ante la primera película en verso de la historia». La película , que apenas se ha visto desde su estreno, se proyectó ayer, tras la inauguración de la exposición y un recital de Paloma Paso, una de sus nietas, que leyó algunos de los poemas que ha publicado este año la editorial Hiperión .
La exposición permanecerá abierta hasta el 15 de diciembre; el homenaje se prolongará hasta el 12 de noviembre, y se verán las películas «Eloísa está debajo de un almendro» (1943), «Fantasmas en la casa» (1961), «Tú y yo somos tres» (1962), «Un marido de ida y vuelta» (1957), «Los ladrones somos gente honrada» (1956), y «Blanca por fuera y rosa por dentro» (1971), de Pedro Lazaga. Se harán además lecturas dramatizadas de «Un adulterio decente», «Los alegatos contra la guerra o el pacifismo belicoso», «El amor del gato y del perro» y «A las seis en la esquina del bulevar».