«Testosterona», una historia de amor con prórroga y penaltis
Miguel Ángel Solá y Paula Cancio protagonizan esta obra de Sabina Berman, dirigida por Fernando Bernués
«Hormona producida por los testículos que tiene por función el desarrollo de las glándulas genitales y el mantenimiento de los caracteres secundarios del varón». Así define la palabra Testosterona el diccionario de la Real Academia Española . Y « Testosterona » es el título de la obra de la autora mexicana Sabina Berman que mañana se estrena el el teatro Galileo , dirigida por Fernando Bernués e interpretada por Miguel Ángel Solá y Paula Cancio (en su primera experiencia teatral). «Pensamos en cambiarle el título, pero todas nuestras conversaciones sobre la obra nos llevaban a la misma palabra: testosterona», dice Solá, que interpreta a Antonio, el director de un influyente periódico. Paula Cancio es Miky, una joven periodista que compite con otro compañero para suceder a Antonio al frente del rotativo.
«Abres un periódico y todos los días encuentras noticias relacionadas con la temática de la que habla la obra -sigue Paula Cancio-; es un tema totalmente actual. Y se habla también de otros muchos subtemas; es difícil definir el género de esta obra. Es un encuentro entre dos personas que viven situaciones personales de cambio, y que se hallan ante una situación laboral y personal también de cambio».
A la columna vertebral de «Testosterona» se anudan conceptos como la ambición, el cariño y la admiración. «Es otra historia de amor -define Solá- con prórroga y penaltis. Nunca termina; se va enrollando y que está llena de sorpresas y de cambios de actitudes y de circunstancias ajenas a la relación entre los dos personajes, que va modificando su forma de relacionarse. Y hay otra parte: ¿qué pasa con las historias no resueltas y siguen como si estuvieran crionizadas, pero en calor?»
La obra habla de periodismo, pero en realidad la historia, dicen los dos actores , podría transcurrir en cualquier esfera de poder. «El periodismo aparece sobre todo en el personaje de Miki para hablar de la ética, de dónde están los límites del poder», explica Miguel Ángel Solá. «El periodismo juega un papel importante en la relación de admiración hacia Antonio que ha construido Miki -completa Paula Cancio-, y en el cambio que se ha producido en su manera de verle. Y en esos límites de los que se habla: ¿Dónde termina la información y empieza la intromisión de la intimidad».
La autora señala entre sus intenciones «regresar a la esencia del teatro: luz, actuación, palabra. «Es una obra de contenido -asiente Paula-, no tiene un discurso superficial y va a generar en el público, espero, una reflexión sobre cuestiones cotidianas». «Se suma a ese teatro -concluye Solá- que hace sentir, pensar y emocionarse».