Danza
Víctor Ullate presenta en Sevilla sus coreografías más emblemáticas
El Cartuja Center Cite acoge este sábado «30 años de danza»
Dice Víctor Ullate que treinta años no es nada, casi como dice el tango, pero para él ha sido mucho. Aquel muchacho de Zaragoza, nacido en 1947, fue alumno de María de Avila y estudiaba danza cuando los chicos no hacían eso.
Un día vió unos botos y su padre se los compró y empezó a bailar español, y lo vió Antonio el Bailarín y lo fichó para su ballet. Y Ullate tuvo la dicha de bailar con Antonio un tiempo, pero quería más y se marchó a Bruselas donde conoció al padre de la danza del siglo XX Maurice Béjart , que se convirtió en su maestro, e hizo de él uno de los grandes bailarines de su generación.
«Yo decidí volver porque quería vivir en mi país, quería hacer algo aquí. Como mis alumnos, que están repartidos por el mundo. Todos quieren volver a España», dice Ullate, de cuyas manos han salido más premios nacionales de Danza que de ningún otro maestro, entre ellos: Angel Corella, Joaquín de Luz, María Giménez o Lucía Lacarra , a quien por cierto ha pasado el testigo de su compañía.
«Cuando regresé quería hacer escuela , que como pasa fuera se reconociera a los bailarines y creo que lo he conseguido cuando alguien dice: este es de Ullate», afirma.
Ahora vuelve a Sevilla por un solo día para conmemorar el trigésimo aniversario de su compañía, en el teatro del Cartuja Center Cite el sábado día 30 en una única función.
Dice que sí, que se ha retirado para siempre , aunque sigue teniendo su fundación para niños desfavorecidos «he conseguido sacar adelante a niños abandonados, niños que han sufrido mucho y la danza les ayuda», y tiene también el proyecto de hacer una Casa de la Danza .
Tras esta gira de despedida, se retira a Villanueva de la Vera , en Extremadura, «donde a lo mejor hago danza, talleres, algún curso de verano, quien sabe, no sé», dice con pícara sonrisa del que sabe que ralentiza su carrera, pero no su vida por la danza.
Su permanencia en España se ha debido a su compromiso con su escuela, «me ofrecieron Nancy cuando se fue Patrick Dupond y también dirigir compañías en Düsseldorf , entre otros, pero no, me quedé».
Los treinta años
«30 años de danza» recoge extractos de las coreografías más emblemáticas del repertorio de Víctor Ullate y Eduardo Lao , director artístico de la compañía.
«Eduardo ha dirigido artísticamente la compañía durante veinte años y lo ha hecho muy bien. No tengo palabras para agradecer su trabajo, y sobre todo tener alguien en quien confiar y me siga en todas mis aventuras. Para mí su apoyo ha sido y es fundamental , y el mimo, el trato y su entrega a tope con este proyecto», dice Ullate que lamenta que Eduardo Lao aún no haya recibido el Premio Nacional de Danza.
En esta conmemoración recupera piezas como «Samsara» , que realizó tras sufrir tres infartos o «Wonderland» , «una coreografía que me removió las entrañas, y que me hizo llorar pensando en cada personaje y en cada enfermo que ví en mi infancia, sobre todo los niños».
Pero también hay fragmentos de «Seguiriya», «Burka», «Coppelia» ..., «cuando empiezas a ser coreógrafo haces demasiados pasos, pero hay que dosificar mucho y hay que tener claro el movimiento. Mi lema ha sido siempre coger música o literatura y que la compañía tuviera un sello muy español , pero sin pasarme, respetando la danza española que amo, pero dando una nueva forma de expresión. Mis coreografías siempre han tenido un espíritu de amor y disfrutar de lo que hago», asegura Ullate.
El Ballet de Víctor Ullate actúa este sábado, a las 19.30 horas, en el Cartuja Center Cite. Entradas: 35 euros, en taquilla; 20,90 euros (40% de descuento), en oferplan.sevilla.abc.es
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