Danza
La Universidad de Sevilla celebrará el centenario de Antonio el Bailarín con un congreso en 2021
Asistirán investigadores y expertos internacionales, así como artistas que trabajaron con él como Carmen Rojas, María Rosa, José Antonio, entre otros
![Antonio el Bailarín bailando con Rosario](https://s2.abcstatics.com/media/cultura/2020/04/27/s/antonio-bailarin-congreso1-k0wH--1248x698@abc.jpg)
Antonio el Bailarín, Antonio Ruiz Soler , cumpliría cien años en 2021. El bailarín y coreógrafo nació en Sevilla el 4 de noviembre de 1921 y falleció en Madrid en 1996.
La Universidad de Sevilla prepara desde hace dos años un congreso que conmemorará el centenario de quien es uno de los mitos y personajes más destacados de la historia de la danza española. El encuentro estará coordinado por la Cátedra de Flamencología de la Hispalense, al frente de la cual está el exrector de esa Universidad Rafael Infante.
«El año pasado comenzamos los preparativos a través de un seminario que contó con la colaboración de Canal Sur Radio y del Ballet Nacional de España, y que reunió a investigadores y especialistas, además de Manuel Morao , guitarrista que formó parte del Ballet de Antonio, y de José Antonio , uno de sus más destacados discípulos. Al final de las jornadas, el bailarín sevillano Francisco Velasco bailó el ‘Zapateado de Sarasate’, una obra que popularizó el propio Antonio».
En mayo de este año tendría que haberse celebrado el segundo seminario previo al congreso, «pero la situación de alerta nos ha hecho, de momento, aplazarlo y esperamos poder retomarlo en otoño. Para esta ocasión ya habíamos contactado con una de sus partenaires, la bailarina Carmen Rojas , y también con su amiga y bailarina sevillana María Rosa , que está colaborando de forma desinteresada. Si finalmente no lo podemos hacer de manera presencial por el coronavirus, se realizará de manera virtual, pero el objetivo es llevarlo a cabo».
Para el congreso sobre Antonio el Bailarín, la Hispalense cuenta también con la colaboración de la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, así como del Ayuntamiento de Sevilla.
Hay que destacar que la Consejería de Cultura es depositaria de gran parte de los objetos de Antonio el Bailarín, que tras su fallecimiento fueron subastados por su familia en Madrid. Entre esos enseres hay fotos, documentos, libros, la Medalla de Andalucía, la de Oro de las Bellas Artes y el anillo que le regaló al artista Pablo Picasso , además de trajes, vestuario bocetos de escenografías...
Darle el sitio que merece
«Estos seminarios han servido para mostrar la importancia de celebrar un congreso sobre Antonio, que fue un bailarín capital para la danza española y al que yo creo que no se le ha hecho justicia aún. Ni siquiera en su tierra, en Sevilla, le han dado el sitio que merece y yo no sé por qué. Es una pregunta que me he hecho muchas veces. Antonio llevó el nombre de España y de Sevilla por todo el mundo, pero su ciudad nunca le respondió. Cuando celebramos el primer seminario se demostró que era necesario dar a conocer a todas las generaciones, sobre todo a las de ahora, quién fue Antonio y lo que representó, no solo su baile, sino por la cantidad de coreografías que creó. Y también sobre su persona, porque he hablado con muchos artistas que trabajaron con él, y comentan que era muy exigente, pero también generoso con quienes le rodeaban».
El Congreso estará abierto, según confirma Rafael Infante, no solo a estudiosos de la Danza y especialistas, sino también a todos los artistas que a lo largo de su vida colaboraron con Antonio el Bailarín en sus distintas facetas de su carrera.
El legado de Antonio Ruiz Soler en la ciudad tiene una visibilidad discreta , si bien hace ya algunos años se rotuló con su nombre el Conservatorio Profesional de Danza, situado en el antiguo pabellón de Argentina en la avenida de la Palmera.
Sevilla recuerda a Antonio en el panteón que se levantó en el cementerio de San Fernando y también con un azulejo en la calle Álvaro de Bazán, esquina Santa Clara, en la casa donde vivió durante su infancia, aunque el bailarín nació en la calle Rosario.
También hay una calle, o mejor dicho un callejón, rotulado con el título de «Antonio el Bailarín», que está situado en uno de los muros exteriores de los jardines del Alcázar que rodean los Jardines de Murillo.
Ninguna estatua, fuente o cualquier otro tipo de monumento civil recuerda en su ciudad a quien fuera uno de los más grandes bailarines en la historia de la danza mundial.
Alumno de maestros como Realito y de Ángel Pericet Jiménez , formó pareja con Rosario siendo ambos unos niños, bajo el nombre artístico de «Los Chavalillos Sevillanos». En 1929 actuaron ante los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia en los actos de la Exposición Universal celebrada en Sevilla.
La unión artística con Rosario duró más de veinte años. En 1936, actuando en el sur de Francia, estalla la Guerra Civil y deciden embarcar hacia Argentina, empezando un larguísimo periplo americano que les llevó a realizar numerosas giras por Centroamérica y Estados Unidos, donde llegaron a rodar varias películas en Hollywood.
![Picasso en una imagen abrazando a Antonio](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2020/04/27/s/picasso-antonio-bailarin-kQzH--510x349@abc.jpg)
Antonio Ruiz Soler siempre confesó que en América aprendió muchísimo, hasta el punto de que su debut como coreógrafo tuvo lugar en 1943, en un espectáculo en el Carnegie Hall de Nueva York, con el ballet «Corpus Christi en Sevilla», de Albéniz.
Ruptura con Rosario
Tras doce años regresó a España, donde manifestó su deseo de formar un ballet, lo que fue el detonante para la ruptura con su pareja artística Rosario , quien confesaría más tarde no estar de acuerdo con esta idea en relación al flamenco.
En 1952 sucedió uno de los mayores reconocimientos internacionales de la danza española, cuando Leonide Massine propone a Antonio como protagonista de su coreografía del «El sombrero de tres picos», de Manuel de Falla , estreno que se llevó a cabo en la Scala de Milán y en la que Antonio tuvo como partenaire a Mariemma.
En el año 1953 se presenta el Ballet de Antonio inaugurando el Teatro del Generalife de Granada. La compañía se llama Antonio Ballet Español y está compuesta por treinta y cinco bailarines, entre los que destaca la solista Rosita Segovia. El éxito es abrumador.
La carrera de Antonio se desarrolló imparable. Fue el primer bailaor en actuar en la entonces Unión Soviética, a la que volvía año tras año. En su compañía actuaron figuras como Manuel Morao, Antonio Mairena y Chano Lobato; bailarinas como Carmen Rojas, Rosita Segovia, Pastora Martos y Nana Lorca, entre otras; y bailarines como Víctor Ullate, José Antonio y, posteriormente, Antonio Márquez.
Fue director del Ballet Nacional de España al que imprimió un carácter español y en el que incorporó numerosas de sus coreografías. En su ciudad, Sevilla, actuó por última vez en la Bienal de Flamenco de 1988 .
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