Feria de Abril

Sevillanas clásicas para escuchar estas semanas previas a la Feria de Abril de Sevilla

En una lista de Spotify, recogemos algunas de las más populares, además de corraleras y bíblicas

El Pali leyendo el ABC ABC

Luis Ybarra Ramírez

Hay en estas semanas previas a la Feria de Abril un misterio de compleja resolución. Por segundo año consecutivo, no podrá celebrarse, pero bastan un par de versos de siete y cinco sílabas para abrir una oquedad en la cabeza de cualquiera. Así, si escribimos con una melodía sorda sobrevolando el espacio que queda entre los labios «Sueña la margarita/con ser romero», una cadena de recuerdos se conectan, proyectando una imagen habitualmente feliz, aunque a veces nostálgica, en nuestra mente. El sevillano, y el feriante, llama clásico aquello que no solo puede identificar, sino que le conecta con otra cosa : aquella tarde en el Real, esa mesa fragmentada por el tiempo, el traje, aquel familiar, el alumbrado, ese otro año, la primera vez, un baile, un beso, una noche… Por eso, a pesar de que el bullicio ha de esperar y que esta primavera se presenta de nuevo extraña, las sevillanas acompañan al oído del feriante. Son, de hecho, la llave que nadie logrará prohibir. Una puerta de entrada. Quién sabe: la portada.

Bajo la etiqueta de 'sevillanas clásicas', por tanto, agrupamos algunas de las más populares . Desde el piano de Manuel Pareja Obregón piropeando junto a una voz afable las tradiciones de su ciudad al Pali , algo más salvaje. La puerta de Toledo de Chiquetete, el amigo que se fue de los de Gines, Rocío Jurado con el pecho de pitiminí, los caballos amorosos de los Hermanos Reyes , Salmarina y la bahía pesquera que dibujó Manuel Melado para que nos llegara a través de las gargantas de los Cantores de Híspalis también se aparecen en esta lista de Spotify. Hasta Manolo Escobar tiene por aquí su espacio en una tarde de toros.

A todo ello, le sumamos una serie de sevillanas longevas, pues sus creaciones están alejadas en el tiempo, pero aún no han muerto. Por ahí, se nos descubre Bernardo de los Lobitos en una corralera y La Niña de la Puebla en una sevillana bíblica, la misma temática en la que escuchamos al alosnero Paco Toronjo . Todas ellas, a pesar de tener décadas de canto y polvo, se componen ya de cuatro sevillanas, y no de tres, como se interpretaban en su origen.

Finalmente, las guitarras colocan un broche dorado a esta selección que como el vino juega a las evocaciones. Son Paco de Lucía y Manolo Sanlúcar los que se sientan primero el uno frente al otro para derrochar uña y miel a dos sonantas. Después, Rafael Riqueni , en el tema que sirvió de banda sonora a la pasada Bienal, 'Aires de Sevilla', reafirma sus credenciales. ¿Cómo íbamos a perseguir el clasicismo y soslayar a quien desde su toque flamenco desde joven lo abandera? Todo lo que aquí se presenta, de una u otra forma, resulta radicalmente clásico.

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