OCIO
Santi Rodríguez: «Soy un payaso de vocación»
El cómico de Jaén presenta este viernes en Box Cartuja «Infarto», una obra de teatro en clave de humor basada en una experiencia personal
Para algunos, el frutero de «Siete vidas» . Para otros, el tipo cachondo que hace monólogos por la televisión, asistente asiduo al gimnasio de «Gym Tony» o participante de «Tu cara me suena». Santi Rodríguez es ese montón de personajes que desprenden humor y cercanía a partes iguales . Entrañable bigote de enorme vis cómica que uno imagina contando chistes en la camilla del hospital o camino de un velatorio. No importa. En el año 2017, le dio un susto a sus seguidores y, donde unos dicen ver un túnel con una luz intensa al fondo, él se encontró el argumento de su siguiente obra: «Infarto» . Una pieza que presenta en el teatro Box Cartuja este viernes.
¿Santi Rodríguez es más cómico que actor? ¿Más actor que cómico? ¿Quizá «showman»?
Ejerzo de las dos cosas, pero no me siento actor. Creo que esta palabra me queda algo grande. Con lo de cómico me siento más cómodo. Más identificado. Eso implica interpretación, pero abarca otras cosas.
Sus seguidores, por la calle, ¿con qué personaje le identifican más?
Pues las tres cosas por las que más me recuerdan más son por el papel que hice en «Siete vidas», de frutero, por Anselmo de «Gym Tony» y por «Tu cara me suena», sobre todo los más jóvenes. También alguna vez me reconocen por la calle por los monólogos de «El club de la comedia». Como decía Concha Velasco, «lo bueno es que se sigan acordando de mí».
¿Y con qué personaje llega a Sevilla?
Soy yo mismo. A raíz del infarto que sufrí hace algo más de dos años, voy a contar una historia basada en hechos reales, pero en clave de humor. Tiene un componente personal que a la gente le llama la atención. No es normal que te de un infarto y tú hagas un chiste con eso. Pero ha sido una catarsis personal que me ha ayudado a reaccionar a mí de la mejor forma y que puede beneficiar a otros que también lo han vivido.
¿En qué consiste «Infarto»?
No es una «stand up comedy», sino un espectáculo unipersonal de teatro. Con una escenografía y una dramaturgia, unas luces cuidadas y demás. Manu Sánchez me ha ayudado con una parte del texto y he contado con la dirección de Fernando Fabiani, un tipo que me gustaba.
Hay temas desagradables que son fuente de inspiración para la comedia, ¿no?
Así es. Yo trato de ver siempre el lado bueno de las cosas. Con cuidado, sentido común y mucho tacto se puede hacer comedia de algunos de esos temas desagradables que por desgracia están en nuestro día a día.
Uno se imagina a usted contándole chistes a San Pedro dentro de muchos años.
(Risas) Me alegra que me vea así. Soy un payaso de vocación e intento que quien se me ponga por delante pase un rato agradable con lo que hago.
¿Cómo fue volver a los escenarios justo después de salir del hospital?
Me resfrié con el aire acondicionado del hospital y con ese mismo resfriado me puse a trabajar. Ronco y con el alta recién dada. Ahí me demostré que estaba en condiciones de continuar con mi vida de forma normal.
¿Deja de ser cómico cuando se apaga la cámara?
También soy padre y marido, y tengo una serie de responsabilidades. La vida te va llevando por situaciones en las que tienes que abandonar el papel de payasete, aunque siempre lo he sido. No me voy a estrellar una tarta en la cara cuando estamos viendo la tele. También va por días.
¿Fue el graciosillo del instituto?
Lo fui, pero con los años me he vuelto un poco más serio. Solo un poco.
¿Cuándo decidió dedicarse a la interpretación?
Yo iba con mi libreta apuntando chistes. En un pub de Granada, que se llama Liberia y sigue abierto, empecé con lo mío. 1.500 pesetas me pagaban por hacer algo que yo antes hacía gratis, porque me encantaba. Ahí empecé.
No le ha ido nada mal
Estoy muy contento y ahora os espero en el teatro. Veréis a una persona en una camilla que se va a reír sin ofender de todo lo que le sucede desde que le da el infarto.
«Infarto», de Santi Rodríguez. Box Cartuja. Hoy a las 21 horas. Entradas: 19,80 euros, en taquilla; 11,90 euros (40% de descuento) en oferplan.sevilla.es
Noticias relacionadas