Qué plan
Ruta por el patrimonio alrededor de los manantiales de Andalucía
Fortalezas, fuentes, torres y albercas que se construyeron para el abastecimiento o la defensa de los recursos hídricos
Patrimonio cultural de la provincia de Sevilla

En un clima mediterráneo donde la sequía parece recurrente, las gargantas se secan y se agudiza el ingenio. Por eso, la presencia del agua determina la construcción de edificios defensivos y la ubicación de los asentamientos. En el caso de Andalucía, encontramos múltiples ejemplos que nos muestran cómo el hombre levantó pueblos enteros, fortificaciones y castillos en busca de ese bien que a menudo escasea . O, mejor dicho, con la intención de conservarlo. También desarrolló un complejo sistema de ingeniería que se remonta siglos en el tiempo para atrapar el agua y domeñarla a su antojo, en la medida en que las lluvias lo permitan.
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Con este hilo conductor, recorremos la comunidad hilvanando fuentes, molinos y otros monumentos pertinentes, centrándonos, además, en dos casos particulares: el de la serranía onubense y Alcalá de Guadaíra .
Defender las lluvias
Con esa idea que habla de supervivencia, de gestión de los recursos y protección, se han erigido una gran cantidad de fortalezas. Una muestra clara es el castillo de las Aguzaderas, situado en El Coronil para custodiar un manantial inagotable en los vastos secanos de la campiña. Sus orígenes están enraizados en el mundo árabe, aunque ha sufrido diversas reformas en diferentes siglos. Otros edificios históricos que han seguido estas pautas son la torre del Agua de la Alcazaba de Purchena , en Almería, diseñada en la época islámica sobre una cueva; y el castillo de Salobreñ a, en Granada, relacionado con la excavación de un pozo.
Frente al mar , algunos vestigios como los de la torre del Loro , enclavada en la confluencia de los términos de Moguer, Lucena del Puerto y Almonte, narran en primera persona la necesidad de resguardar el agua dulce de los caños en los que se hacía la aguada. Es decir, el acto de llenar barriles y depositarlos en la bodega de las naves. Así nos topamos igualmente con el castillo de San Pedro , en la cala del mismo nombre, o el puesto de Mónsu l, también en la costa almeriense.
Sierra de Aracena
El Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, en la sección más occidental de Sierra Morena, guarda una serie de características físicas y medioambientales que hacen que su patrimonio cultural asociado a manantiales y fuentes sea digno de una mención especial. Las abundantes precipitaciones en comparación con otras áreas cercanas dan como resultado una vegetación exigente y abrupta. Los ríos y afluentes que la fragmentan en su curso hacia el Atlántico tienen también consecuencias directas sobre el terreno y, por ende, sobre a la arquitectura que se ha desarrollado y los espacios naturales que solo el tiempo ha moldeado.
En este sentido, la Gruta de las Maravillas se ha convertido en un icono que llora piedras por el techo y en el que uno imagina a antiguos caballeros templarios reuniéndose en secreto. Un complejo laberinto descubierto antaño por quienes debieron llevarse la misma sorpresa que quienes la visitan por primera vez. Sus tonos azules y vistosos , el brillo de la superficie y las formaciones geológicas más inverosímiles se hallan en estas cavidades.
Pero, más allá de estas bellas galerías, la región en sí contiene una variedad enorme de abrevaderos, albercas y lavaderos que se abren paso entre la maleza o en el casco urbano de los pueblos como herencia de su tradición en el abastecimiento. La rústica fuente de La Zulema y la del Concejo, obra de Aníbal González , ambas en Aracena; los caños bajo las flores en los que se ha de beber cuando paramos en Fuenteheridos para lograr una buena fortuna, según cuenta la leyenda; las vistas infinitas que regala La Lapa, en Zufre ; o el lavadero público de forma circular en una calle empedrada de Linares de la Sierra son algunas de las localizaciones más señaladas.

Muchas construcciones permanecen en un estado ruinoso después de caer en desuso. Práctimante cada municipio alberga un ramillete considerable de viejos sistemas de riego y surtidores. Cortegana, en este sentido, es una de las más ricas . Pero también Higuera de la Sierra, con la fuente de Enmedio, Cumbres Mayores, con La Magdalena, o Valdelarco presentan numerosos bienes de gran valor. La sierra porta cántaros y un sonido acuoso y distante embriaga todos los lugares.
Molinos de Alcalá
En la provincia de sevillana, Alcalá de Guadaíra ofrece una de las rutas del agua más sustanciosas; algo que llama la atención al ver el abandono de algunos de sus molinos y puentes, como el de Gandul , que en el año 2018 entró en la lista de elementos patrimoniales en peligro de desaparición que elabora la Asociación Hispania Nostra. Fueron los romanos los que construyeron en este emplazamiento un acueducto de casi 15 kilómetros de distancia que llegaba hasta Sevilla. Desde entonces, el aprovechamiento de los recursos hídricos con distintos fines se han sucedido generación tras generación , filtrándose incluso por tres civilizaciones.
El paraje en el que se reparten los molinos, al pie del río Guadaíra al que le piden prestada su energía para rotar, cuenta con numerosas veredas para pasear. Uno de los más significativos es el del Algarrobo , a la sombra de un eucalipto que le roba terreno. Las ruedas se reparten sobre los charcos para saltar sobre ellas sin mojarnos y su torre medieval se anuncia sigilosa a lo lejos. Asimismo, sobresale la cal blanca de la pared del de la Aceña , los parpeos de los patos que se intuyen en el de Benarosa , la sencillez de San Juan y el arcaísmo de La Tapada . Legado arquitectónico de un tiempo ya pasado.

No obstante, el molino subterráneo de la Mina se impone como el más remoto de todos ellos. Es este el que surtió a la capital hasta principios del siglo XX, valiéndose de un acuífero que se hallaba bajo el Teatro Gutiérrez de Alba , en la misma localidad. Sus pasadizos estrechos y los utensilios ajados han inspirado a novelistas, pintores y litógrafos. Hoy acudimos a él con la memoria húmeda tras un itinerario que tiene como protagonista el agua.