Ruta por los faros de Cádiz

Están ahí todo el año y sólo, de cuando en cuando, nos llama la atención su ráfaga fugaz: son los faros de la costa gaditana, vigías del litoral y eternos cómplices de los marineros. En los 260 kilómetros de costa gaditana encontramos doce más un faros ; y no lo decimos por superstición, sino porque doce están en el mismo litoral de Cádiz y el último en la colonia gibraltareña. Los hay para todos los gustos, más o menos altos, más antiguos, clásicos o modernos.

Iniciando el recorrido de Oeste a Este , nos encontraríamos con los atlánticos de «Chipiona », el de «Rota» y el gaditano del «Castillo de San Sebastián». Seguirían el del «Castillo de Sancti Petri» entre San Fernando y Chiclana, y el chiclanero de «Cabo Roche»; el de «Barbate» y del «cabo de Trafalgar» (Barbate), los faros tarifeños de «Punta Camarinal» y el de «Tarifa » o de «Las Palomas» que marcan la frontera con el Mediterráneo. Ya en el Mare Nostrum finaliza nuestro sugerido itinerario con los faros de «Punta Carnero» todavía en Tarifa, el algecireño de «Punta San García» y el gibraltañero de «Punta de Europa».

Continuando con el orden anterior, comenzaríamos con el faro de Chipiona, que, construido en 1867, cuenta con 69 metros de altura que lo hacen ser el más alto de toda España y el tercero del mundo. Este faro puede ser visitado por aquellos que contacten con la delegación chipionera de turismo y que estén dispuestos a superar los 244 escalones que hay hasta llegar a sus linternas.

Por su condición de faros enclavados en antiguas fortalezas, destacamos los del Castillo de San Sebastián de Cádiz, el segundo més antiguo de España que tuvo que ser reconstruido tras la guerra Hispano-Americana; el del Castillo de Sancti Petri, situado en la isla del mismo nombre y que data del S.XVI: y por último el de la «isla de las Palomas» en Tarifa, guardián del Estrecho y «marcador» de la frontera entre el océano Atlántico y el mar Mediterráneo. Por último, les emplazamos a que no dejen de acercarse hasta el del «Cabo de Trafalgar» en Barbate (que ha inspirado incluso novelas, como «Blues de Trafalgar»), de espectacular planta y enclavado en un extraordinario marco entre el parque natural de Las Breñas y la playa de Caños de Meca.