Flamenco SinCejilla
Rosalía, Spotify y el algoritmo chivato
Los fans de Rosalía no escuchan a los intérpretes flamencos y los fans de los intérpretes flamencos no escuchan a Rosalía
![La cantante catalana actuando](https://s3.abcstatics.com/media/cultura/2020/02/07/s/rosalia-si-kC4B--1248x698@abc.jpg)
La plataforma digital de música Spotify, además de una amplísima variedad de álbumes entre los que no hay un exceso de ausencias notables, nos ofrece algo interesante para interpretar: muchos datos. Algunos se controlan desde los perfiles de los propios artistas, pero los más reveladores son aquellos que nacen fruto de un algoritmo interno, lo que nos permite conocer cuántos oyentes mensuales tiene cada uno, cuántas reproducciones han logrado las cinco canciones o cantes más exitosos y , sobre todo, la relación entre los seguidores de unos cantantes y otros .
Esto último se refiere a que, si entramos en la portada de, por ejemplo, Paco de Lucía, podemos saber qué escuchan sus fans, y descubriremos que estos se acercan a otros guitarristas, como Tomatito y Sabicas, a cantaores como Duquende y José Mercé y a instrumentistas extranjeros, como Strunz y Farah. Todo depende directamente de Spotify , que combina la información sobre lo que reproducen sus usuarios y el debate que se genera en Internet .
Hay un nombre que suena desde hace meses en cada discusión y que, por tanto, merece la pena abordar. No es, en mi opinión, demasiado enriquecedor, pero vamos allá. Los fans de Enrique Morente, Camarón, Vicente Amigo, Poveda, El Cigala o cualquier otra figura del flamenco no están relacionados en esta plataforma con Rosalía . Ya salió. Por su parte, los fans de Rosalía no escuchan a intérpretes flamencos . Es decir, que en este universo virtual del que tampoco deberíamos sacar conclusiones esculpidas en mármol, ambas dimensiones (Rosalía y flamenco) no se tocan. No hay una comunidad, una red, que los una de forma automática.
Disponemos de más datos, algunos devastadores, otros amables. Paco de Lucía, con 607.948 oyentes mensuales, es el flamenco más prolífero . Le siguen de cerca Diego El Cigala, con 547.512; y después Camarón, 386.920; Miguel Poveda, 338.131; y José Mercé, 312.949. Estas cifras son cambiantes y no duran demasiado, aunque resulta extraño que se produzcan bruscas modificaciones. Por el lado contrario, hay números insignificantes en artistas de gran calidad, que consumen un puñado diminuto de aficionados.
El rey de los antiguos es Juanito Valderrama , ayudado por una notoria versión posterior de «El emigrante» que lo dispara hasta los 118.686 oyentes. Muy por debajo y muchos años después, Manolo Caracol, La Niña de la Puebla, La Niña de los Peines, Pepe Pinto, Pepe Marchena y Manuel Vallejo continúan con un reducto sustancioso. Los campanilleros han alcanzado el casi medio millón de escuchas, el fandango caracolero «Cuando yo te conocí» lo conseguirá y las alegrías «Del mundo leguas y leguas» van por cerca de 70.000. Spotify es un verdadero chivato.
Crítica del álbum «Senir que sueño», del Turry: cuarto de buenos referentes
![Rosalía, Spotify y el algoritmo chivato](https://s3.abcstatics.com/media/cultura/2020/02/07/s/turry-kC4B--220x220@abc.jpg)
El flamenco ha perdido muchas cosas en las últimas décadas, pero ha ganado una: referentes. Por eso los cantaores de hoy pueden rebuscar por más recovecos que los de antaño . El Turry, un artista de Granada que acompañará a La Yerbabuena en la inauguración de La Bienal, se ha nutrido de todo ello para dejar un primer trabajo discográfico completo, mimado y con el que cualquiera puede disfrutar.
No solo se fija en los antiguos, sino en el trío más poderoso de la segunda mitad del siglo XX: Camarón, Enrique Morente y Lebrijano. La bandera del primero sale desde el principio, por ejemplo, en la bulería rápida que pone rumbo hacia una estética donde prima el compás. El segundo es quizá uno de los faros en los que encuentra mayor luz. A veces lo recuerda. A veces, también, se lo lleva directamente a las amígdalas, como sucede en el corte titulado «Ecos de Morente» , donde él mismo se dibuja una voz radiante en la garganta. Susurrando, conteniendo, se marcha a la taranta «Errante de mi destino», la pieza más delicada y con mayor sensibilidad de todas.
Lebrija aparece con el particular acento de su bulería en «Aires de otro tiempo», los tangos se bambolean mirando al ombligo húmedo de su tierra y los cantes abandolaos concluyen en el fandango de Frasquito Yerbabuena. Registra también dos rumbas, la seguirilla se queda sin remate para dar paso a la instrumentalización y El Turry presenta con gusto sus credenciales . Nunca antes salpicaron tantas corrientes en un mismo panorama.
Noticias relacionadas