La Real Academia Sevillana de Buenas Letras elige esta tarde a su nuevo director
Ismael Yebra Sotillo encabeza la única candidatura para los próximos tres años

La sede de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras acogerá a partir de las ocho de la tarde en la sede de la Casa de los Pinelo las elecciones para elegir la nueva Junta para el periodo 2020-2023 que ha sido dirigida durante dos mandatos -los seis últimos años- por el arabista Rafael Valencia , profesor de la Universidad de Sevilla que ya formó parte anteriormente de la Junta dirigida por Enriqueta Vila.
«La candidatura es conforme a la norma de la Ilustración. En ella van todos los puestos de la Junta de Gobierno de la Academia: director, vicedirector, censor, secretario 1º, Secretario 2º, bibliotecario y depositario. Los académicos lo que hacen en el acto de esta tarde es votar a todos y cada uno de ellos», indica el director.
Candidatura
La candidatura presentada este año está encabezada por Ismael Yebra Sotillo , que en 2014 fue elegido académico numerario de la Sevillana de Buenas Letras, y pertenece a la Academia Española de Dermatología y desde 1981 es académico correspondiente de la Real Academia de Medicina y Cirugía de Sevilla, siendo elegido académico de número en el 2015.
Le acompañan como vicedirector el notario Pablo Gutiérrez-Alviz , académico de número desde 2018, año en el que ingresó con un discurso titulado: «Un baúl sin fondo. El lenguaje jurídico sucesorio como fuente literaria»; Antonio Narbona Jiménez (censor), ingresó en la Academia el 23 marzo de 2003 con el discurso «Sobre la conciencia lingüística de los andaluces»; Emma Falque Rey (secretario 1º), ingresó en 2019 con un discurso sobre «San Isidoro en las crónicas latinas medievales»; Alfonso Lazo Díaz (secretario 2º), que también ingresó el mismo año con el discurso titulado «Lectores de libros y núcleos civilizatorios. Una reflexión contemporánea»; Antonio Caballos Rufino (bibliotecario), ingresó en 2016 con el discurso titulado «Augustus pater Hispalensium. Los orígenes institucionales de la Sevilla romana entre la República y el Imperio» y Enrique Valdivieso González (depositario), que ingresó en esta Real Academia Sevillana de Buenas Letras como miembro de número en 1996, con el discurso titulado «Temas cervantinos en la pintura sevillana decimonónica». El acto de la elección se realiza por este sistema desde siempre. «La primera vez tuvo lugar en la misma calle Abades, en la casa número 6 de don Luis Germán y Ribón , el fundador, y ahora se hace en el número 14, que este año tiene unas connotaciones relevantes por el periodo de pandemia motivado por la Covid-19 que hace que la Academia ahora mismo esté no abierta al público por razones de la normativa vigente en el país», recuerda Valencia.
Según marcan los estatutos, la fecha de las elecciones tendría que haber sido el día 17 de abril, el viernes de Pascua Florida, que es cuando se celebran tradicionalmente las elecciones, «pero no se pudieron realizar porque ya estaba el estado de alarma. Como a partir del 1 de junio empiezan a correr los plazos otra vez y pueden realizarse algunos actos se convocó a sus miembros -actualmente 28- para el día 5 de junio, que es el primer viernes».
«Un periodo duro»
Los mandatos no están limitados y se podría reelegir varias veces, como de hecho ha ocurrido en varias ocasiones. Rafael Valencia cree «que es suficiente haber estado dos mandatos como director, al que antecedió uno como secretario 2º en la Junta de Vila. Valencia define la etapa en la que ha dirigido la Real Academia Sevilla de Buenas Letras como «un periodo duro, por la marcha del país, ya que entró en la estela de la crisis del año 2008 y después toda la época de penurias económicas. He intentado seguir la tradición de la Academia, que proviene del año de la fundación (1751), pero que en realidad viene desde la Academia de Atenas, que es el fundamento de la Real Academia Sevillana de Buenas Letras».
La elección se realizará siguiendo todas las normas de seguridad y «se ha asegurado porque hay que tener en cuenta que los académicos, por la edad que tenemos, somos de alto riesgo. También hay alguna persona que no se puede desplazar, por lo que se ha puesto como extraordinario en este caso el arbirtrar mecanismos de participación», concluye.