SALIÓ EN NOVIEMBRE Y VA POR LA SEGUNDA EDICIÓN
«Pretendo que en mi novela haya piel con piel»
Viruca Yebra presentó «El fuego del flamboyán»

La periodista afincada en Marbella Viruca Yebra pero natural de Sarria (Lugo) presentó ayer en el Ateneo de Sevilla el libro con el que debuta en la novela, «El fuego del flamboyán», de editorial Almuzara.
Se trata de una narración que recorre gran parte del siglo XX para explorar la aventura y la historia de la emigración gallega en Cuba , que difunde una imagen de Galicia positiva y noble y que, a pesar de su carácter histórico, proyecta sentimientos «porque si no hay piel con piel no me transmite nada», dijo la escritora.
Al acto acudieron el presidente del Ateneo de Sevilla, Alberto Máximo Pérez Calero; Ana María Ruiz-Tagle , abogada y ex diputada; Cristina Alberdi , abogada y ex ministra; Javier Rubio , redactor jefe de ABC de Sevilla; y, José María Arévalo , director de Comunicación de Almuzara.
La actuación de gaiteros del Lar Gallego precedieron y cerraron la velada de presentación, que resultó muy amena y emotiva porque la autora compartió con los asistentes detalles de su infancia, su mocedad y de las tierras «mágicas» de su Galicia natal.
El presidente del Ateneo abrió el turno de palabras y dijo del libro que « es muy entretenido y está muy trabajado» , mientras que José María Arévalo calificó de «proeza» en los tiempos que corren en el mundo editorial que vaya ya por la segunda edición, camino de la tercera, a pesar de que salió a la venta el pasado mes de noviembre, siendo además, recalcó, su «ópera prima».
Después, Cristina Alberdi habló de cómo ha tenido el privilegio de conocer la gestación del libro hasta verlo terminado y leerlo «de un tirón» para disfrutar de «la forma con la que describe la zona rural de Galicia y del desgarro de la emigración, sin tomar postura política alguna».
Le preguntó a Yebra por qué había elegido esta temática tan concreta y respondió que ella quería escribir porque envidiaba a los que escriben y así, por mor de una convalecencia que la tuvo diez días postrada en la cama, empezó a pensar en sus ancestros y en la casa de sus abuelos, y se puso manos a la obra .
Muy cariñosas fueron también las palabras que tuvo para Viruca Yebra Ana María Ruiz-Tagle. «Tu novela consigue revelar una historia verdadera desde la ficción, no cometes el error de calificar, se nota el respeto que sientes por cada una de las mujeres , emocionas y entretienes porque lo que es ameno de leer es difícil de escribir», declaró.
Terminó Javier Rubio haciéndole una entrevista a su colega sobre aspectos de la novela que le habían llamado la atención como, por ejemplo, cuánto tiene de autobiográfica — ella dijo que poco o nada— o si el enclave gallego en que la sitúa es un territorio mágico. Respondió que es Sarria y que en la página 43 había introducido a un personaje sevillano, como advirtió Rubio, porque admira esta tierra.
El redactor jefe de ABC de Sevilla también reparó en que la novela es casi un guión cinematográfico por el ritmo de los diálogos, y dijo que «está pidiendo a gritos una adaptación audiovisual». Pero antes de acabar Cristina Alberdi no pudo resistirse a preguntarle a Yebra en quién se había inspirado, para los pasajes de fuerte carga erótica de la novela tan bien escritos.
«En una amiga mía —dijo— que llegó un día contándome que tenía un novio nuevo y yo le dije: cuenta, cuenta... y empece a anotar en la libreta»