Los poemas en movimiento de Platel con Mahler

Estreno nacional del coreógrafo belga en el Teatro Central de «nicht schlafen»

Un momento del espectáculo ABC

Marta Carrasco

Una gran escultura de Berlinde De Bruyckere que representa dramáticamente dos enormes caballos muertos está al fondo del escenario. Detrás una cortina rota delimita el espacio. Nueve bailarines, ocho hombres y una mujer van a iniciar una ceremonia de danza de casi dos horas que se inicia de manera «bélica» cuando unos a otros van rasgando la ropa del compañero hasta dejarla hecha jirones.

La propuesta de Alain Platel con Les Ballets C de la B se llama «nicht schlafen», que se puede traducir como «no dormir». La pieza está dominada por la maravillosa música de Mahler, un compositor al que Platel tardó mucho en amar, pero del que ahora es un incondicional. El coreógrafo belga se fija en esa etapa europea previa a la Primera Guerra Mundial en el que el mundo empezaba a convulsionar, en paralelismo al mundo actual con las revoluciones impuestas por las nuevas tecnologías.

Pero no se conforma Platel con la música de Mahler sino que introduce ritmos congoleños con sus dos bailarines de danza urbana , que cantan en directo y realizan sonidos, y que se conjugan con el canto a capella del resto del elenco del Adagietto de la Sinfonía nº 5. Los fragmentos de Mahler se alternan con el espacio sonoro de Steven Prengels sin fisuras. La obra parece un poema dancístico con con Mahler como protagonista; es una explosión de danza de varias estéticas , desde la más pulcra técnica clásica hasta los ritmos africanos o urbanos, pasando por una danza libre y contemporánea de enorme virtuosismo. Hacía mucho tiempo que Platel no nos ofrecía un universo de movimientos tan impactante.

Los bailarines, en escena ABC

No hay descanso en esta danza de nueve intérpretes de estéticas y razas tan diferentes. Los bailarines son fascinantes. Cada uno expone su personalidad transformándose a veces en lo que Platel necesita, pero sin dejar de ser ellos mismos. Energía, pasión, humor, drama..., de todo tiene esta increíble obra, es como si no hubiera ley para la danza.

Baile hasta el agotamiento. Corren hacia el patio de butacas, tocan y se suben sobre el espectador, incluso a uno de ellos le piden que lleve en brazo a uno de los intérpretes hasta el escenario, la energía fluye en estas casi dos horas de danza sin parar.

Un largo poema con música de Mahler es esta obra de Platel que ha estrenado en primicia nacional el teatro Central este fin de semana. «nicht schlafen» es un espacio de libertad para la danza con la música de Mahler como punto culminante. Una belleza.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación