Fundación Cajasol
Pérez-Reverte: «No se trata de que salgamos más republicanos o monárquicos, se trata de escuchar»
Juan Pablo Fusi defiende en la inauguración del ciclo '¿Monarquía o República?' que la monarquía constitucional es «un marco razonable para la democracia»
Ni más monárquicos ni más republicanos, con leídos basta
«Escuchar con ecuanimidad» . Esa es la máxima con la que han organizado para la Fundación Cajasol el ciclo de debate Letras en Sevilla el escritor Arturo Pérez-Reverte y el periodista Jesús Vigorra , cuya sexta edición tiene el sugestivo título de '¿Monarquía o República? Un debate de tres siglos' .
Estos encuentros, que arrancaron este lunes y se celebrarán hasta el miércoles, reunirán en la Fundación Cajasol de Sevilla a historiadores, periodistas, escritores y políticos para abordar un debate que viene generando controversia en España, especialmente, desde un siglo XX marcado por una II República , una Guerra Civil , una dictadura como la de Franco y una restauración monárquica aparejada a un régimen constitucional y democrático.
El presidente de Cajasol, Antonio Pulido , fue el encargado de inaugurar el ciclo, al que animó al público a participar, ya que «compartir y discutir sobre ideas es algo que este país tanto necesita y en este momento mucho más». «Creo que lo importante es que se debata, se reflexione sin ningún tipo de ira y cada uno pueda contraponer sus ideas«, añadió.
En términos similares se expresó Arturo Pérez-Reverte, quien explicó que la idea de estas jornadas no es que «salgamos más monárquicos o más republicanos, se trata de escuchar no con equidistancias sino con ecuanimidad«, porque, »uno de los peores problemas de España es que no escuchamos a los que no piensan como nosotros«.
El encargado de inaugurar las jornadas fue Juan Pablo Fusi , en opinión de Jesús Vigorra, «posiblemente el mejor de los historiadores españoles» y que, precisamente fue quien inauguró años atrás la primera edición del ciclo Letras en Sevilla.
Este especialista, discípulo de Raymond Carr y autor de una biografía referencial sobre Franco, centró su disertación sobre la monarquía en España y cómo pasó de ser «un problema para la democracia en 1931 y terminó siendo la solución en 1975». De hecho, este historiador defendió que «la monarquía parlamentaria me parece un marco razonable para la democracia «.
Así, Juan Pablo Fusi explicó cómo las monarquías parlamentarias europeas entran en crisis a principios del siglo XX por el intervencionismo de los monarcas, produciéndose dos salidas posibles. De un lado, la realizada por monarquías como la británica o la holandesa, que terminan convirtiéndose en constitucionales con un rey sin poder ejecutivo . Y, de otro, como el caso de Italia o de España, que terminan aceptando un golpe de Estado, en este último caso el de Primo de Rivera por parte de Alfonso XIII , que terminaría provocando su salida y la llegada de la II República , abriendo una crisis que desembocaría en la Guerra Civil .
Figura de Juan Carlos I
Tras la dictadura de Franco, la monarquía se restaurará en España en la figura de Juan Carlos I , ya que superará, señaló este historiador, dos tendencias contrapuestas: los «problemas permanentes para la institucionalización de la dictadura de Franco» y «la figura de D on Juan de Borbón ".
Porque Franco trató con la designación de Don Juan Carlos como sucesor a título de Rey realizar una «instauración» y no una «restauración» dinástica, lo que significaba orillar a Don Juan, que se convertía en una «incomodidad» para la dictadura por representar una visión de la monarquía de corte constitucional y liberal.
En ese contexto, Juan Carlos I renunció al poder que le daban las leyes franquistas y, con la elección de Adolfo Suárez , «presidió» un proyecto político no de «ruptura», porque «hubiera deslegitimado el desarrollo político», hacia la democracia, mientras en paralelo se produjo una aceptación por parte de «la oposición democrática de la Monarquía constitucional «.
El Rey Emérito
La figura del Rey Emérito fue también el eje de la intervención de la escritora francesa Laurence Debray , reconocida admiradora del monarca español, al que le ha dedicado libros como el reciente 'Mi rey caído' , que presentó de la mano del exvicepresidente Alfonso Guerra , quien se convirtió en una suerte de padre adoptivo cuando, en su adolescencia, residió en Sevilla.
La autora también del documental 'Yo, Juan Carlos, rey de España' reconce que le ha decepcionado el monarca a raíz de las publicaciones sobre su vida privada y sobre sus relaciones con Hacienda, aunque no duda en afirmar que tiene su total « reconocimiento a su labor política ».
De hecho, afirma que «como francesa no puedo entender que Don Juan Carlos haya salido del país», pues eso sucede solo en caso de invasión durante una guerra, porque su marcha «no anula el problema, que sigue ahí. Nicolas Sarkozy ha sido condenado dos veces en los tribunales y nadie se le pasado decirle que se marche de Francia. Don Juan Carlos es parte de la historia de España , aunque le duela a muchas personas. Es patrimonio nacional y de Europa. Revela mucho de la personalidad de un país en cómo trata a un rey o un jefe de Estado».
«Don Juan Carlos es parte de la historia de España, aunque le duela a muchas personas», mantiene Laurence Devray
En ese sentido, Debray defiende que el Rey Emérito sigue teniendo «buena imagen» en Francia , donde «no se entiende muy bien que se fuera de España por una historia de una amante y evasión fiscal». Porque esta escritora francesa es capaz de separar al «hombre con su vida privada» y el «hombre público» que realizó la Transición. Sobre esto último, añadió, que los franceses hicieron una revolución, mientras que los españoles «una reforma que es mucho más inteligente».
Sobre la salida de España del Rey Emérito y una futura sucesión, la autora advierte que sería «horrible» que Don Juan Carlos falleciera en Abu Dabi, porque «si muere en el exilio puede debilitar a la Monarquía . La británica, por ejemplo, no se cuestiona porque lleva siglos de sucesiones, pero aquí es más frágil porque llegó en 1975 y debe tener una continuidad para que tenga una estabilidad histórica e institucional». «Si muere fuera de España sería un fallo histórico para el país», añadió el exvicepresidente.
Todo este horizonte se complica, además, con ciertos sectores políticos, indicó Alfonso Guerra, que quieren abrir el debate monarquía-república «para derribar la Constitución . Si derribas al Rey tienes que hacer otra Constitución». Y añadió: «hay quienes están por destruir el régimen del 78 , abolir la Constitución y pasar a un régimen mucho menos democrático o nada democrático, pero la gente no está por esa labor».
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