La particular saeta al piano de un joven de Hinojos durante el confinamiento

El confinamiento sigue, al menos, hasta el 26 de abril y la cultura se afianza como una fuente inagotable para el ocio. La producción artística no ha cesado desde que se decretó el estado de alarma, sino al contrario, se ha proclamado como una vía de escape para estos días que se suceden diferentes para todos. Y así ha abordado José Luis Pérez-Vera el piano de su casa del Rocío, con la intención de compartir su talento con sus seguidores y amenizar nuestra nueva rutina a través de la música.

Para ello, ha escogido la composición que Joan Manuel Serrat creó sobre un poema de Antonio Machado , «La saeta». Canción que, más adelante, versionaron otros como Camarón de la Isla. Junto al instrumento, este joven cantaor de Hinojos ha conseguido dar con una versión muy particular de gran belleza, realizando algunas variaciones en los tonos que parecen surgir de una forma casi espontánea.

Cargado de sensibilidad, con la voz redonda y al compás que le marcan sus manos sobre las teclas, nos traslada un pedacito de la Semana Santa que no hemos disfrutado como lo hacíamos antaño. El poeta sevillano, en realidad, argumentaba con hondura en este texto aquello de «¡No puedo cantar ni quiero/a ese Jesús del madero/sino al que anduvo en la mar!». Es decir, no a la figura que el pueblo venera, a veces, de manera superficial, sino al más profundo y oculto. Esta primavera, además, nadie anda pidiendo escaleras para subir a la cruz, pues hemos de conformarnos con las pantallas como sustitutas de la pasión que no se va recoger en la calles.

Frecuente en los tablaos sevillanos y miembro del Ballet Flamenco de Andalucía durante varios años, José Luis Pérez-Vera hace tiempo que comenzó su andadura en el arte, manifestándose esta mediante el cante, el baile, el piano y, en menor medida, la guitarra . Su familia cultiva la sevillana clásica, lenta y elegante. A lo que él, por su cuenta, ha añadido la mayor parte de los palos y estilos que ha aprendido a fuerza de afición y compromiso. Siempre entre Huelva y Sevilla, sus dos provincias, nos deja buena cuenta de lo que sin más acompañamiento que el suyo es capaz de hacer desde su casa.