Qué plan
Diviértete en los bosques suspendidos de Sevilla
Circuitos con obstáculos, bicicletas y tirolinas en la provincia
El tópico de la tierra mojada, lumbres lejanas, gotas en la hierba que empapan la ropa y el calzado al pasar. Cuerdas que cuelgan, puentes de madera suspendida, marañas de manijas, árboles y clavos donde escalar. Parece que la naturaleza, la aventura y el deporte se unen en una serie de parques de la provincia de Sevilla en los que la única certeza es la diversión de los más pequeños y, seguramente, de los mayores.
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Este ejercicio, o este juego, se ha hecho muy popular porque nos conecta con el campo de una forma directa. Porque pone a prueba nuestras capacidades en distintos niveles. También porque se ha convertido en una excusa perfecta para organizar una escapada en familia o junto a los amigos de fin de semana y, sobre todo, porque resulta sumamente entretenido. El otro punto a su favor es que podemos practicarlo a tan solo unos minutos en coche de la capital . ¿Dónde? Descubrámoslo.
La Corchuela
La Corchuela es un parque que está cerca de Dos Hermanas. A la sombra de los pinos no se cantan sevillanas, sino que se hace deporte. Aventura Sevilla ha adecuado el espacio, utilizando los troncos del bosque, para crear un circuito cargado de obstáculos a unos pocos metros del suelo . La zona, además, cuenta con merenderos, barbacoas y aparcamiento. Es rica en flora y fauna, y trae una estampa casi salvaje a un entorno casi urbano . Esto es lo que ha atraído a numerosos grupos escolares a sus instalaciones. Comodidad, cercanía y cielos de copas verdes para quien reserve esta experiencia de sábados o domingos a partir de los 12 euros.
La Juliana
En El Aljarafe, el desafío comienza en La Juliana . Su horario varía en función de la época del año, pero su más de un kilómetro de tirolina, los 12 metros de altura y, en general, su llamado «bosque suspendido» abren todos los días de la semana con una tarifa mínima de 11 euros . Cuenta con áreas de picnic, barbacoas, huertos, paintball, actividades programadas para los niños más pequeños y servicio de restauración. Lo apuntamos: Centro de Naturaleza de La Juliana, carretera A-474 kilómetro 15,5.
Las Graveras
Juncos en las orillas, cascos amarillos y algo de valentía para vadear la reducida laguna de Las Graveras , en San José de la Rinconada. Tanto su recorrido aéreo como la tirolina que une las dos torres forman una propuesta perfecta para un público de diferentes edades. El descenso con los arneses es de 150 metros de distancia. Tras él, hay que superar unos puentes colgantes que alcanzan los 100 metros y, finalmente, la meta estará más allá del rocódromo artificial . Desde solo 5 euros y disponible cada fin de semana.
Granja El Ronquillo
Además de unas instalaciones preparadas para que nadie se quede sin observar la sierra desde el aire, la posibilidad de recorrer carriles en bicicleta o de precipitarse hacia el vacío con las cinchas aseguradas al cuerpo, la Granja El Ronquillo es atractiva por su emplazamiento y la diversidad que ofrece . Madroños y palmeras. Dromedarios y cerdos vietnamitas. Emúes, romero, guanacos, retama. Se ubica en la carretera Cantarranas, El Ronquillo, a una media hora de Sevilla. La entrada tiene un coste mínimo de 14 euros y está abierta sábados y domingos.
Sierra Morena
Conducimos unos minutos más hacia el Norte y llegamos a un punto intermedio entre Cazalla de la Sierra y San Nicolás del Puerto . Estamos en el kilómetro 8 de la carretera, donde se encuentra Aventura Sierra Morena , emporio de la diversión en esta latitud. Es el parque de la provincia más alejado de la capital, pero, de nuevo, su localización define su propuesta. No se trata solo de hacer disfrutar, sino de concienciar y enseñar. De educar en un entorno privilegiado y desarrollar eso de la sensibilización ambiental , tan necesario en todas las edades.
Desde los 5 euros, tenemos acceso a algunas de las atracciones, como la tirolina, el rocódromo y la galería de tiro . El río Huéznar zigzaguea en su búsqueda rápida del Guadalquivir y lo único que suena es el bamboleo leve de los chopos y las piedras siendo arrastradas por el agua. Donde la maleza se vuelve más densa, termina nuestra ruta por lugares de recreo.
