Manuel Gerena: «Me contrataban para cantar por los derechos de los jornaleros y luego no cotizaban por mí»
El histórico cantaor de la Puebla de Cazalla vuelve este miércoles al Lope de Vega, donde la censura le prohibió dar un recital contestatario y tuvo que cantar con un megáfono en la explanada
![El cantaor Manuel Gerena actuará este miércoles en el Lope de Vega](https://s1.abcstatics.com/media/cultura/2020/02/18/s/manuel-gerena-cantaor-k0NB-U66556780160EIs-1248x698@abc.jpg)
Está tieso. Lo admite sin complejos. Se ha pasado toda su vida en los escenarios y, a sus 74 años, no tiene un duro. Por eso sigue ahí arriba dando recitales y luchando por un flamenco que hoy es más bien una reliquia. Es el último cantautor jondo, el que queda de aquella generación rebelde que lideraron José Menese y Enrique Morente. El último cantaor protesta.
¿Sigue usted cantando las mismas letras? Se lo digo porque ya ni siquiera está Franco en el Valle de los Caídos.
Hago letras nuevas todos los días, pero en el Lope de Vega voy a cantar también algunas letras antiguas, simbólicas, aunque necesito el atril porque ya se me olvidan y, además, tengo que cantar con gafas porque no veo.
Hombre, se supone que la protesta se lleva dentro. Protestar usando gafas es menos creíble.
(Risas) Eso es verdad. Lo que pasa es que son coplas que llevo tiempo sin cantar. De todas formas, hago algunas sin gafas porque aparentemente me las sé, pero cuando te subes ahí arriba se te van muchas cosas porque los nervios traicionan. Los artistas que todavía tenemos miedo somos más interesantes, creo. Yo todavía estoy tan nervioso como cuando empezaba. Si yo subiera ahí arriba roneando de que he hecho tres mil conciertos, malo.
¿No se ha cansado usted de protestar después de tantos años?
Ahora hay que seguir cantando por fuerza y yo, además, por necesidad. Tengo tres mil conciertos en el pellejo, pero no cotizaron por mí y tengo una paga no contributiva de 396 euros con 74 años.
¿Me está diciendo que las instituciones públicas que le contrataban para que usted defendiera los derechos de los trabajadores en sus recitales no le dieron de alta?
Supuestamente defendían la causa, pero no cotizaban por mí. Yo he sido muy rebelde en el sentido natural y nunca he mirado la vida laboral. Si me hubiese ocupado al menos una vez al año, a lo mejor hubiese podido reclamar. Pero ahora los políticos le echan la culpa a los representantes.
Es una paradoja lamentable.
Sí, sobre todo teniendo en cuenta lo que están cobrando los políticos. Eso me pasaba en los ayuntamientos de izquierdas, que son los que más me han contratado salvo alguna excepción donde hay alcaldes del PP que son abiertos. Esos son los verdaderos demócratas.
¿Qué le cantaría a los políticos de ahora?
Ahora mismo está la cosa que la principal protesta a los políticos es que los flamencos estamos pasando muchas fatigas porque no hay presupuesto para Cultura. ¿Por qué los demás ministerios tienen y el de Cultura nunca tiene dinero? La cultura no tiene que ser gratis, pero tiene que haber subvención porque si no el pueblo siempre ve la misma cultura, la que pueden programar los grandes empresarios.
¿Le han decepcionado los políticos?
Yo no me siento decepcionado de nada porque siempre he sido muy consciente de lo que he hecho. Más de mil conciertos míos fueron para recoger dinero para sacar a gente de la cárcel por luchadores. Hablo de aquellos tiempos del franquismo. Pero yo no tengo un puto duro después de haber llenado plazas de toros. Todo mi dinero iba a la caja de resistencia, por eso tengo que seguir cantando. Cuando no dé la talla como trabajador en el escenario, me retiraré.
¿Teme pasar a la historia más como panfletero que como cantaor?
Me ha tocado ser mucho tiempo panfletero, yo creo que con causa. Yo creo que ser panfletero no es malo, ha sido mi papel. Yo no fui al colegio, como tantos niños de nuestra Andalucía, así que lo poco que sé lo hago de forma sencilla porque no soy un intelectual ni tengo complejos de no serlo. Gracias a Dios me he codeado con grandísimos poetas y grandes periodistas que tenían una riqueza intelectual que yo no tenía, pero he intentado aprender. Yo no dejo de preguntar nunca aquello que no sé. No voy a ser un gilipollas de quedarme a dos velas sin enterarme.
¿Cómo fue lo del megáfono en el Lope de Vega?
Me acababan de entregar el telegrama prohibiéndome cantar en el teatro, había una manifestación al lado y me prestaron el megáfono. Y dije: voy a cantar por cojones. He cantado más veces en mi vida por cojones que por soleá o por seguiriyas... Por rebeldía quiero decir. Usted me entiende.
Noticias relacionadas