Verano 2020

Luis Gordillo renueva la imagen de las Carreras de Caballos de Sanlúcar, que contarán con tres jornadas en agosto

La prueba alcanza su 175 aniversario con tres jornadas los días 18, 21 y 28 de agosto

Un momento de la presentación del cartel Juan Flores

Marta Carrasco

El pintor sevillano Luis Gordillo ha renovado e introducido el arte de vanguardia en el cartel de las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda, que fue presentado ayer en la Fundación Cajasol, institución que tradicionalmente patrocina uno de los grandes premios de este certamen, que cumple en este 2020 su 175 aniversario.

El acto contó con la presencia del vicepresidente de la Junta de Andalucía, Juan Marín; el presidente de la Fundación Cajasol, Antonio Pulido; la directora territorial de CaixaBank en Andalucía Occidental, María Jesús Catalá; el presidente de la Real Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar, Rafael Hidalgo; y el coordinador de este evento, Paco Pérez Valencia.

Desde la Sociedad de Carreras de Caballos de Sanlúcar se señaló que a pesar de la pandemia de coronavirus, las Carreras vivirán en 2020 su 175 Aniversario con un completo programa de actividades previas y posteriores a las tres jornadas de carreras finalmente proyectadas los días 18, 21 y 28 de agosto —y no en los tradicionales ciclos—, a la espera de la autorización. Con este aniversario, la Real Sociedad de Carreras pretende mostrar que este singular acontecimiento, declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional e Internacional y Medalla de Oro de Andalucía a la Proyección 2020 , ha alcanzado una dimensión que trasciende del ámbito del caballo y el deporte.

Cartel de las Carreras de Caballos de Sanlúcar de Barrameda

Para ello, la Real Sociedad de Carreras ha diseñado un programa de iniciativas, recortado por la pandemia de coronavirus, que unirán durante varios meses la cultura, el arte, la economía, el comercio y la gastronomía en torno a un elemento común: las Carreras de Sanlúcar. Las actividades combinarán iniciativas que se vincularán al Mercado de Abastos y los comercios de la ciudad , pero también una carrera con jinetes vestidos de época, un mapa de tapas, una proyección de un video-mapping con imágenes inéditas, la edición de un libro conmemorativo o la ejecución e instalación de una escultura conmemorativa.

Respecto a la imagen de la competición, Luis Gordillo (Sevilla, 1934) se suma a la lista de artistas que realizan el cartel sanluqueño, que tenía que haberse presentado como es tradicional, el pasado mayo en la Feria de Sanlúcar de Barrameda, algo que como tantas otras, ha impedido celebrar el Covid-19.

Vinculación a la ciudad

«Soy muy amigo del pintor Paco Pérez Valencia que es de Sanlúcar, y él era muy amigo a su vez de mi hermano José Manuel, que ya murió. Paco me ha ayudado en algunas exposiciones mías en Sevilla y en Madrid y le tengo mucho cariño, es un buen artista, así que sabía que eso del cartel me iba a tocar. Me extrañaba que tardara tanto, porque los pintores de Sevilla han caído ya casi todos. Carmen Laffón lo hizo también, porque Carmen es como si hubiera nacido para eso. Ella vive allí, tiene una casa preciosa y ha pintado Sanlúcar sus paisajes y la marisma, y es muy de la zona. Carmen es muy generosa y ama esa tierra muchísimo. Su padre tenía ahí la casa y veraneaba de pequeña», rememora el pintor.

Pero a Gordillo también le han traído recuerdos de infancia y juventud. «Yo no he visto nunca las carreras, las conozco, claro, y es una fiesta muy famosa en España. Lo que pasa es que yo veraneé con mi familia muchísimos años en Chipiona. Teníamos pandilla, íbamos de excursión andando hasta Sanlúcar, porque lo de los coches no era tan corriente. Tengo una idea muy paradisíaca de la zona, porque a mi me cogió de pequeño, y la vida entonces era muy feliz. En aquellos años todavía no habían llegado los compromisos ni los dramas de la vida, era una época de ligues muy angelicales, y de juegos juntos. Mi familia tenía una casa pegada al faro de Chipiona. Quizás yo lo exagero, pero de la Costa de Cádiz tengo un recuerdo muy poético y muy lírico, y Sanlúcar tiene un puesto importante ahí».

El artista ha hecho numerosos carteles. «Por eso de ser conocido, me toca», dice con humor. En 2010 fue el encargado de diseñar el cartel de la temporada taurina de la Real Maestranza . «El de Sanlúcar lo he hecho muy a gusto porque he recordado muchas cosas. He tenido mucho tiempo y con el coronavirus, más».

Confiesa que no es fácil hacer un cartel, «pero un día llegó Pilar (su mujer), con una careta de caballo, de esas que metes la cabeza dentro, y le dije a mi ayudante que se la pusiera, y era impresionante: un hombre con cabeza de caballo. La cabeza por sí misma es muy simpática. Lo que hice fue muchas fotos de esa cabeza para darle actividad a la imagen, y después hice el conjunto dándole toda la variedad que podía, y de esta forma pensé que podía ser un símbolo del movimiento de los caballos». Eligió el color verde para la impresión «porque estuve estudiando el cartel en el ordenador para ver qué color me gustaba más. No se trataba de hacer el color naturalista, ni el marrón, quería hacer algo muy distinto, y elegí ese color».

Este año irá a conocer las carreras. «Tengo ganas y, la verdad, es que sé que me recordará cosas de mi juventud. Hace años, fui con Pilar a Chipiona. Hacía mucho que no había ido, y cuando llegué me pegué un susto de lo que había cambiado... para mal. Era todo puro ladrillo».

Exposición en Santa Clara

El pasado mes de mayo la colección de grabados de Gordillo que está expuesta en la sala que lleva su nombre en el Espacio Santa Clara, debía haber cambiado. «Tenía que haberse inaugurado otra exposición, pero el coronavirus lo ha parado todo. Hay una muestra que estuvo en una institución pública en Murcia, en la que hay obras que he hecho junto a Miki Leal y Rubén Guerrero. Se llama ‘Triplex’. Hay tres cuadros muy grandes en los que intervenimos los tres, son tres cuadros colectivos. Y ésa tenía que haber estado ahí en Santa Clara, pero lo hemos aplazado hasta octubre».

Luis Gordillo dice que «lo del confinamiento, lo del virus, lo he llevado y lo sigo llevando bien. Todavía no he bajado a Madrid desde que empezó, porque vivo a 20 kilómetros . El otro día me hice el análisis, ése que te sacan sangre, y estoy estupendamente».

El artista sevillano confiesa que sigue trabajando obsesivamente. «Soy muy pintor y no sé hacer otra cosa. Amigos míos no han podido porque tienen el estudio a las afueras de la ciudad, pero yo no. Soy tan obsesivo con la pintura, que no he parado».

Luis Gordillo se crió en el barrio de la Florida, hijo de un vallisoletano y una trianera. Estudió Derecho y descubrió su vocación de pintor a través primero de sus estudios de música. Se mudó a París en los años 50 y luego a Madrid, y está considerado como el «padre» de la figuración madrileña, grupo que está compuesto en su mayoría por andaluces como Pérez Villalta o Quejido.

Durante su vida el artista se ha sometido a múltiples psicoanálisis. «Debería conocerme mejor. Al principio de cuando empecé a dedicarme a la pintura dudaba muchísimo. Como era abogado también, me pasé muchos años dudando».

El artista es Hijo Predilecto de Andalucía, Premio Velázquez y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, entre otros reconocimientos, y asegura que nunca olvida sus raíces: «Últimamente en las noticias sale más Sevilla y con imágenes de esas vistas del Archivo de Indias, el Alcázar, la Catedral, el río... Sevilla es una ciudad hermosa y es la mía, claro, y eso no se olvida».

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