Flamenco SinCejilla

José Mercé: «Con una olla y tres sartenes teníamos una zambomba de verdad»

Entrevistamos al cantaor jerezano y nos adentramos en una biografía del guitarrista Paco del Gastor

Mercé sonriente en una entrevista J.J. Úbeda

Luis Ybarra Ramírez

Habla como canta, sonriendo y jadeando con la boca abierta como un bostezo. José Mercé actúa este sábado 28 de diciembre en Box Cartuja con la guitarra de Antonio Higuero, por lo que aprovechamos la ocasión para charlar con él justo en el momento en el que termina una larga gira junto a Tomatito. Un cante de Mojama, viejas reuniones familiares, penas que duermen en su alcoba . De todo eso y algo más se acuerda el jerezano durante la conversación.

¿Qué tiene preparado para Sevilla?

Un recital íntimo: yo, una guitarra, un cajón y dos palmeros. También nos tomaremos una copita con el público. Que vean que soy alguien cercano y normal, además de artista. Que me conozcan. Y haremos cositas propias de estas fechas, claro. Villancicos.

¿Qué le está sucediendo a las zambombas de su tierra? Están por todas partes.

Cuando se fueron a los teatros, se profesionalizaron y dejaron de ser de los vecinos. Antes, en Santiago, en la calle de la Sangre, en la calle de la Merced... no había tanto de nada, como suelo decir. Con un polvorón, anís, una olla y tres sartenes teníamos una zambomba de verdad. Una reunión, no un espectáculo hecho para nadie. Esos son unos recuerdos muy bonitos de mi niñez.

¿Se canta en su casa por Navidad?

Desde que pasó lo de mi hijo, no. Las juergas se acabaron.

Sus hijas le recomiendan mucha música, ¿no?

Sí, sí. Y a mí todo lo que sea de calidad me gusta. En mi casa, lo mismo suena Queen, después un martinete y luego otra cosa. Depende del día, y yo lo voy escuchando todo. Lo que desconozco y me atrae, ya pregunto y me lo cuentan ellas. Disfruto mucho descubriendo. Ellas a veces no dan crédito. Se extrañan de que me gusten sus cosas, pero así es.

Viene de llenar los teatros de media España y Europa junto a Tomatito. ¿Cómo es eso de cantar por seguirilla ante todo un auditorio?

Ha sido grandioso, porque hemos agotado las entradas de todos los espacios con flamenco clásico. Eso es un lujo y estamos muy agradecidos. Ojalá podamos repetirlo más adelante. El último álbum en el que conté con Tomatito para más de un tema fue «Verde junco», en los 80, donde también tocaba Enrique de Melchor. Lo de ahora es nuestra primera obra conjunta.

La soleá de Mojama dicen que es de lo mejor del disco «De verdad».

Me he intentado acercar, pero él ha sido el gitano más dulce que ha dado la historia. Ahí tenemos lo que él grabó para seguir intentándolo. A ver quién lo consigue.

¿Qué es lo que más le piden?

Si no canto , no me puedo ir.

¿Y su familia?

Mi familia lo que me pide es que me acueste.

«Paco del Gastor, de otra cuerda»: Maletas y bordones

Maletas y bordones, así se resume la vida Paco del Gastor. Viajes, rasgueos, fiestas, camerinos. Toda una trayectoria prestando un sonido autóctono a las voces de artistas muy diversos desde que comenzara su andadura en los año 60. El propio guitarrista es el que narra en primera persona su biografía . Además, Ramón Soler Díaz , el profesor de matemáticas e investigador que está detrás de este trabajo, ha contado con los testimonios de algunos compañeros para tratar de pulir aún más el perfil del personaje.

La primera vez que tocó cobrando fue en un prostíbulo. Ha grabado con La Perla de Huelva, Bambino y El Cabrero, entre otros muchos, ha dejado dos álbumes en solitario y ha acompañado en giras a Lola Flores , La Paquera y a una generación de cantaores y amigos de los que él habla sin tapujos. Porque este es, sobre todo, un relato honesto y políticamente incorrecto . Con una visión muy particular de lo que le rodea y sin el compromiso de agradar ni alabar a nadie.

La relación con su tío Diego del Gastor , del que él es heredero, sirve como hilo conductor del recorrido . Hay muchas ideas que se repiten constantemente, y este es el principal problema que se deduce a medida que las páginas avanzan. También presenta material gráfico de interés, un sinfín de anécdotas que rozan lo prohibido y, en definitiva, el ir y venir de esos viajes donde los únicos protagonistas fueron los trastes. La gitanería impaculada y negra de un hombre que presume ser de otra cuerda.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación