CRÍTICA DE MÚSICA ANTIGUA
Una de goliardos
Éxito de Artefactum en el Espacio Santa Clara
FeMÀS 2017. Programa: «Goliardos». Intérpretes: Artefactum. Aníbal Soriano, Javier Cuevas, César Carazo, Alberto Barea, Ignacio Gil, Álvaro Garrido y José Manuel Vaquero. Lugar: Espacio Santa Clara. Fecha: 31/03/2017.****
La ya clásica broma de Vaquero, «el pájaro», de preguntar al público si es el mismo de siempre o hay gente nueva (que la hubo, y seguramente no toda en la sala, ya que una parte no pudo entrar al haberse completado el aforo) viene a reflejar la existencia indudable de una guardia pretoriana que durante casi 25 años han/hemos estado siguiendo a nuestro grupo más «antiguo».
Tras presentarnos en Navidad su delicioso CD «Musica ad navitatis tempus», volvían ahora sobre la música de los goliardos, uno de los dos ejes de su trayectoria, junto a las cantigas, un proyecto que seguramente también terminará en disco este verano, una vez que esté bien «rodado». Faltaba Gavira esta vez, pero estaban Barea, Cuevas y Carazo que nos ofrecieron momentos espléndidos , seguidos por el resto del grupo. Cabe señalar la novedad de que la excelente voz de Cuevas en tesitura de bajo (a veces barítono) estuvo acompañada por una viola (fídula) que tocaba él mismo, ya que además de cantante es violinista.
Su voz grave se contrapone a la más aguda de Barea y Carazo, y la verdad es que conforman un ente unitario, no sólo en ajustes, sino tímbricamente hablando. Y a este aspecto, ese equilibrio se extiende al resto del grupo, en el que pueden oírse todos los instrumentos –en esta ocasión eran muy variados- y las voces con nitidez. También recuperaban al laudista Aníbal Soriano -y con él la cuerda pulsada-, quien protagonizó dos emotivos momentos acompañando a Barea, en el segundo de los cuales –«Virent prata»- paseó entre el público durante la introducción y luego aportó gran delicadeza y gusto en el acompañamiento.
Vaquero cerró con la propina «Magdalena», en una versión mucho más animada –y «desgañitada»- con otras que hemos oído. Y a quien vimos absolutamente entregado fue a Ignacio Gil, quien intervino en varias ocasiones con una fuerza providencial, juglaresca, acaso roquera, especialmente en el «Clauso Crono». Y lo próximo será su participación en el Festival de Música Medieval de las Huelgas en un proyecto junto al compositor contemporáneo Santiago Lanchares y la Schola Cantorum de Asensio. Larga vida a Artefactum.