San Nicolás del Puerto: una escapada rural

Al norte de la provincia, a unos 100 kilómetros de la capital, se encuentra San Nicolás del Puerto, un municipio enclavado en pleno Parque Natural Sierra Norte de Sevilla que merece una escapada tanto por su pintoresco casco urbano como por la naturaleza que lo rodea y que convierte a la zona en uno de los paisajes más hermosos de Andalucía.

San Nicolás del Puerto, que tiene poco más de 600 habitantes , es una localidad muy frecuentada por los turistas en todas las épocas del año. En verano, gracias a su playa artificial , se ha convertido en un plan recurrente para las familias sevillanas. Su gastronomía propia de la sierra y su patrimonio son también grandes alicientes para disfrutar allí de una o varias jornadas de ocio.

En cuanto a propiedades monumentales, destaca la iglesia de San Sebastián , que se encuentra en la plaza de España y que, a pesar de ser un sencillo edificio mudéjar, guarda un valioso recuerdo en su interior: la pila donde fue bautizado el que luego sería San Diego de Alcalá. Por otro lado, está la ermita de San Diego , situada en la Ruta de la Dehesa, a dos kilómetros del núcleo urbano. Para quien desee contemplar una de sus tradiciones más arraigadas, 13 de noviembre, coincidiendo con su onomástica, San Diego, el patrón del municipio, procesiona por las calles del pueblo.

Sin embargo, las grandes joyas que posee San Nicolás no proceden de la mano del hombre, sino de un entorno natural privilegiado, en el que conviven extensas dehesas, bosques y el peculiar paisaje kárstico, provocado por la erosión, del Cerro del Hierro . Además, la localidad tiene otra peculiaridad: por su casco urbano pasa uno de los afluentes del Guadalquivir, el río Huéznar, que confluye con otro cauce fluvial que también cruza el pueblo, el del río Galindón, donde destaca el puente de origen romano.

Se denomina Cerro del Hierro, además de a pedanía de San Nicolás del Puerto, al monumento formado por piedra caliza con gran valor paisajístico y geológico. La zona, que fue explotada como mina desde la época romana hasta el síglo pasado, aún conserva varias casas, la iglesia y otras edificaciones construidas para alojar a los ingenieros escoceses que trabajaban en la mina.

En cuanto a fauna, aquí conviven especies en peligro de extinción como la cigüeña negra o el búho real . Las Cascadas del Huéznar, a dos kilómetros del municipio, también están declaradas Monumento Natural. Sus cascadas, pozas y la abundante vegetación las convierten en un oasis para huir de las altas temperaturas o pasar un día en plena naturaleza. Tanto el entorno del Huéznar como al Cerro del Hierro se pueden recorrer a través de la Vía Verde de la Sierra Norte, que sigue una antigua traza ferroviaria.