Música

Las diez recomendaciones musicales de La Tremendita

Lo mejor del flamenco, el rock, el jazz y la música cubana se reparten en la lista de la trianera

Rosario La Tremendita en la pasada Bienal ABC

Luis Ybarra Ramírez

Tiene media cabeza rapada, un piercing en la labio y viste con cuero oscuro y tachuelas. Es de Triana, cantaora de voz rajada que toca el bajo por seguirillas según le dictan las arterias, pero sin tener que avisarnos desde lejos acerca de sus facultades jondas. No tiene una flor a la cabeza, ha esquivado todos y cada uno de los tópicos y se siente cómoda, cómo no, con la estética que mejor le define. Es flamenca y rockera, instrumentista, trianera que vive en Madrid , artista con una sola etiqueta que le valga, la negra, y recolectora de piezas que parecían equidistantes antes de que con honestidad decidiera aunarlas.

De ahí parten todas sus sugerencias musicales. De que su gusto por la milonga de Pepe Marchena , quien incorporó cuanto pudo de los sones latinoamericanos, no se riñe con el deleite por la bulería más veloz y cruenta de Camarón de la Isla . Por eso, en esa misma línea, rescata a un Parrita para todos los públicos, clásico en su gitanería, elegante en la balada «Vuela más alto que tú» y radicalmente accesible para todos los oídos tras sugerirnos «Solo el pastor bobo», de Enrique Morente . Un texto en el que Lorca juega con las rimas, las caretas y las palabras. Complejo en su simplicidad honda y aparentemente divertida.

Como hiciera Marchena en la primera mitad del siglo XX y Paco de Lucía , a quien elige en su homenaje a Camarón, en la segunda, ella también echa una mirada más allá del Atlántico y, en este caso, se topa con «Buena Vista Social Club» , un álbum que hace referencia en su nombre al club al que acudían los músicos afroamericanos del barrio de Buenavista, en la Habana, Cuba, en los años 40 y 50. Este éxito comercial de los 90 reunió al cantante Juan de Marcos González, el guitarrista Ry Cooder y otras voces y músicos del país para dar con delicia revalorizada al compás del tiempo. Raíz, playa y calle en unos ritmos que evocan directamente a la tierra de la conga.

Quienes han escuchado el último disco de Rosario La Tremendita, «Delirium tremens», o fueron a sus conciertos, entenderán la inclusión de «Seven minute mind», del trío de jazz contemporáneo The Bad Plus, en la lista. ¿Encuentran esa similitud en el sonido, en lo envolvente, en los rupturas de la armonía y el tempo? Los detalles se cuidan casi tanto como en «Gymnopédie No.1», de Erick Satie, pianista francés precursor del minimalismo que hoy siguen otros como Wim Mertens.

Los legendarios y disruptivos Bill Evans , también al piano, y David Bowie , en todo lo demás, completan sus referencias con un regusto americano al fondo: rock y teclas, sombras de ojos y corbatas, composiciones para levantarse y ruiditos transparentes para calmar los tímpanos. Dos leyendas equidistantes que de nuevo se han unido en una misma coctelera.

El artista recomienda...

1. «Melón sabroso» , Pepe Marchena.

2. «El pastor bobo» , Enrique Morente. «Omega»

3. «Potro de rabia y miel» , Camarón de la Isla. «Potro de rabia y miel»

4. «Vuela más alto que tú» , Parrita. «Baladas gitanas»

5. «Seven minute mind» , The Bad Plus. «Made possible»

6. «Gary's theme» , Bill Evans. «You must believe in spring»

7. «Camarón» , Paco de Lucía. «Luzia»

8. «Blackstar» , David Bowie. «Blackstar»

9. «De camino a la vereda» , «Buena Vista Social Club»

10. «Gymnopédie No.1» , Erik Satie.

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