Música
Las diez recomendaciones musicales de Esperanza Fernández
La cantaora de Triana nos descubre su afición por el jazz, además del cante y la guitarra flamenca
Tiene la sangre lacerada por el cante. Consecuencia de un apellido que se ha ido armando con años de gitanería, la trianera, hija del cantaor Curro Fernández, nació con la suerte de un arte caro e imposibl e . Creció escuchando ecos de bronce, sacudidas estentóreas e infernales que por seguiriyas contaban un dolor remoto al parar en el aire el tiempo. Al descubrir la dulzura que Lole Montoya registró en «Nuevo día», álbum al que tuvo acceso en exclusividad antes de que saliera al mercado, la queja de aquella niña evolucionó hacia otro lugar, igualmente amargo, aunque revestido ya de afinadas nubes. Tuvo que olvidarse de su mayor debilidad para encontrar esa piedra que por soleares de la Serneta lanzó la Niña de los Peines para encontrar su centro. A fuerza de talento, dio consigo misma y se proclamó rápido como una cantaora de referencia. Esperanza temprana de su generación .
En sus recomendaciones, se alterna lo que le impactó hace años, cuando estrenaba la vida, lo que descubrió después y con lo que ha convivido desde entonces. Por soleá, el lamento quejumbroso de Fernanda de Utrera, reina de este palo , con la guitarra punzante de Marote nos llena los oídos de sangre y tierra. Su hermana Bernarda no se queda fuera de la lista y aparece a compás de bulería cantando cuplés. En concreto, aquel de Quintero, León y Quiroga dedicado a María de las Mercedes, esposa de Alfonso XII. Lo oriental viene con Enrique Morente en su adaptación de un texto de San Juan de la Cruz. El toreo, con Manolo Sanlúcar en sus burladeros de seis cuerdas.
Los gitanos a caballo se montan sobre las espuelas como punto de partida de «Al alba con alegría», de Lole y Manuel . Misterio ochentero equiparable a la nana de Lorca que Camarón inmortalizó en «La leyenda del tiempo» con los metales hondos del sitar de Gualberto. Esta pieza, además, la ha versionado Esperanza Fernández en más de una ocasión. Quien cambió el rumbo de la guitarra e hizo con ello insuperable su legado, Paco de Lucía , y el que hoy dota al piano flamenco de mayor entidad, David Dorantes , también hallan su espacio entre estos títulos que hacen aficionado al que no lo es y reafirman al que sí.
El lebrijano compuso «Orobroy» , su tema más reconocido, a los catorce años. Esa música, tan contagiosa, empezó a perseguirlo más tarde, cuando vio que tapaba a otras obras más complejas que había creado sin alcanzar un éxito igual, hasta que entendió, al fin, que su profesión solo iba de contar cosas, de transmitir emociones, y que poco importaba la técnica cuando de por medio había una melodía que llegaba allí donde los sentimientos son compartidos.
La Niña de los Peines, por peteneras , vino a decirnos a mediados del siglo pasado que lo más sabio que podíamos hacer era salirnos todos del mundo y habitarlo de nuevo por unos seres diferentes. Escuche esa delicia cargada de vigencia, «Quisiera yo renegar». Una tendencia hacia la elegancia que Esperanza Fernández confirma en la inclusión de «Blue moon», de Billie Holiday , voz morena y brillante que al tempo jazzista del piano interpreta una canción escrita en los años 30 que también versionaron otros como Frank Sinatra, Sam Cooke, Elvis Presley y Rod Stewart. Esta es, simplemente, la suya.
El artista recomienda...
1. «Nana del caballo grande» , Camarón de la Isla. «La leyenda del tiempo»
2. «Cabalgando» , Lole y Manuel. «Al alba con alegría»
3. «Maestranza» , Manolo Sanlúcar. «Tauromagia»
4. «Entre dos aguas» , Paco de Lucía. «Fuente y caudal»
5. «Orobroy» , David Dorantes. «Orobroy»
6. «Aunque es de noche» , Enrique Morente. «Cruz y luna»
7. «Blue moon» , Billie Holiday. «Billie Holiday sings»
8. «Mi mal no tiene cura» , Fernanda de Utrera. «El cante de Fernanda y Bernarda de Utrera»
9. «Romance de la reina Mercedes» , Bernarda de Utrera. «Fernanda y Bernarda de Utrera»
10. «Quisiera yo renegar» , La Niña de los Peines
Noticias relacionadas