En defensa de Territorios Sevilla: ¿se quedará la ciudad sin un festival de música de referencia?

La suspensión de la presente edición cuestiona la apuesta de las administraciones por la cultura y abre serias incógnitas

Iggy Pop & The Stooges fueron cabeza de cartel de Territorios en 2012 JUAN FLORES

JESÚS MORILLO

La inesperada cancelación a última hora de la edición 2016 del Festival Territorios Sevilla , que debía comenzar este viernes, plantea serias dudas sobre el desarrollo de la cultura en Sevilla y abre una serie de incógnitas de futuro . Para empezar, la suspensión del festival más longevo de la ciudad, arrancó en 1998, se produce en un momento en el que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Sevilla afirman rotundamente que apuestan por la cultura , no solo como transmisora de conocimientos, sino como sector de creación de empleo y captación de turismo . Sin embargo, en una semana se han caído dos festivales, el Joaquín Turina de Música de Cámara y Territorios, mientras que el Teatro de la Maestranza y la Real Orquesta Sinfónica de Sevilla (ROSS) están en números rojos y al borde, sobre todo la segunda, de más recortes.

Hay una diferencia entre las dos instituciones musicales más importantes de la ciudad y su equivalente en festivales. Las primeras las gestiona un consorcio público y la tercera es una empresa privada , pero tienen en común traer a Sevilla algunas de las grandes manifestaciones de la cultura internacional, para lo que hacen falta fondos que no están al alcance de la mayoría de empresas del sector cultural andaluz. También comparten esa dependencia de lo público necesaria para poder traer artistas de grandes cachés a precios asequibles en una comunidad con alrededor de un 30% de paro . De hecho, cuando llegaron los recortes los carteles se resintieron.

Es también cierto que el festival que dirige Juan Antonio Pedrosa no contaba con el músculo financiero que tenía años atrás, especialmente tras la edición de 2012 con Iggy Pop y la deuda que dejó, y que su gestión, pese al empeño puesto, es la que la ha llevado a estar al borde del abismo. Pero no menos cierto es que las aportaciones públicas se habían reducido drásticamente durante la crisis, lo que convertía los ingresos de taquilla en una espada de Damocles que en cuanto fallaran, como ha sucedido este año con un cartel con atractivos similares a años anteriores, lo pondría en serios aprietos.

Dependencia de taquilla

Cuando la escasa venta de entradas puso en riesgo su celebración, el festival les pidió a ambas administraciones públicas una aportación extraordinaria de 200.000 euros , a la que administrativamente ninguna podía hacer frente y que terminaron con una lamentable suspensión 48 horas antes del inicio. Sin embargo, esa dependencia de taquilla y la deuda que arrastraba la conocían las instituciones, al igual que todo el sector cultural de Sevilla, pero sus aportaciones no se movieron.

Gilberto Gil, en 2008 G. LOBATO

La subvención de la Consejería de Cultura es de unos ridículos 50.000 euros —cantidad similar a una ayuda a la producción de una obra de teatro—, la cesión gratuita del suelo y la seguridad del recinto, que asumía el CAAC . El Ayuntamiento, cuyo prespuesto cultural ha aumentado este año en 1,9 millones, contribuía con 77.500 euros para un festival con un presupuesto de 1,2 millones, una cifra que no guarda proporción alguna con, por ejemplo, los 66.000 que aporta a Circada , cuyo coste es de 100.000 euros. Las instituciones son soberanas en sus decisiones, pero resultó como mínimo chocante que el mismo día de la suspensión la Junta y el Ayuntamiento anunciaran que, siguiera o no Territorios, Sevilla contaría con un festival de referencia en primavera.

Estas afirmaciones son las que abren incógnitas. ¿Si ese formato no es viable, para qué dejar caer Territorios tras dieciocho ediciones para poner otro en su lugar?, ¿algún promotor se arriesgará en Sevilla con las subvenciones que actualmente ofrecen Junta y Ayuntamiento, manteniendo unos carteles de calidad y unas entradas más bajas que en Madrid y Barcelona ?, ¿por qué buscar una promotora fuera si se trataba de crear empleo en Sevilla?

El tiempo contestará a estas cuestiones, pero es necesario recordar algo más. Meses atrás se inaguró una exposición sobre la Cita en Sevilla que desató una ola de melancolía por lo visto en aquel festival entre 1984 y 1991. Por allí pasaron The Kinks , James Brown y Leonard Cohen , con un saldo absolutamente deficitario. Tras la Expo llegó una sequía de conciertos internacionales que terminó cuando llegó Territorios, que programó a Gilberto Gil , Philip Glass y New York Dolls , entre muchos otros, algo que hizo en solitario Pedrosa durante muchos años. Ojalá la historia no se repita y no se recuerde en unos años los conciertos de Territorios con esa misma nostalgia.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación