Muere el jerezano Alfredo Benítez, aficionado y divulgador flamenco

Tan solo unas horas separan una muerte de la otra. Tras el fallecimiento del gestor cultural y flamencólogo Manuel Herrera Rodas, quien fuera pregonero de esta Bienal pasada y director en dos de sus ediciones, la comunidad del flamenco ha recibido la noticia de la pérdida de Alfredo Benítez a sus 72 años , un protagonista de lo jondo que siempre caminó por la parte de atrás del mostrador.

Este aficionado y divulgador, vinculado a los cantes y los toques de su tierra, Jerez de la Frontera, colaboró durante sus últimos años en el programa de radio Los Caminos del Cante , presentado por José María Castaño, en Onda Jerez Radio. En este espacio, compartía de forma asidua su saber y su particular manera de explicar este arte, o lo que hay más allá del arte, construyendo perfiles psicológicos y analizando lo indecible de los artistas. Compartiendo e investigando, en definitiva, por líneas que se abrían y se cerraban en él.

Durante su juventud, convivió con una generación ya extinta de primeras figuras. Fue, por ejemplo, uno de los que acudió en diversas ocasiones junto a su guitarra a casa de La Bolola, mujer en la que se inspiraron artistas tan emblemáticos como Antonio Mairena y Camarón de la Isla, entre otros. Después también ayudó en sus creaciones a Terremoto Hijo, El Salmonete, Melchora Ortega y a su propio hijo, el cantaor Ezequiel Benítez , quien acaba de terminar la trilogía «Quimeras del tiempo», de la que Alfredo Benítez ha sido partícipe en todo momento.

El pasado mes de septiembre, se le concedió desde el Ayuntamiento de Jerez en colaboración con la Federación de Peñas el II Premio a la afición del flamenco . Un reconocimiento que ha llegado justo a tiempo para despedirlo con un halago público. No buscó el aplauso ni el elogio. Vivió entregado a su causa, la de dar a conocer y conservar la cultura a la que amaba, y encontró el cariño de sus coetáneos, que ahora inundan las redes sociales de condolencias.