FeMÀS 2019
Accademia del piacere: El fue, es y será de la viola da gamba
La formación liderada por Fahmi Alqhai ofreció una noche de ensueño en el espacio Turina
Fahmi Alqhai se nos ha revelado como el envés y, a la par, la identidad gozosa de aquel terrible —sublime— verso de Quevedo: «Soy un fue, y un será, y un es cansado». Pues lo que era en el tremendo genio barroco muerte, cansancio y despedida grandiosos, en Fahmi es resurrección, y más vida. Más vida de la propia vida en forma de música, a través de su decidida y revolucionaria apuesta por lo que podríamos llamar, con toda propiedad, «historicismo futurista», donde el pasado y el porvenir se abrazan en el presente. Este concierto, y la recuperación de la viola da gamba como un instrumento de siempre (de antes, de ahora y de mañana) es un ejemplo privilegiado de su concepción «total», poliédrica y, al mismo tiempo, unitaria. ¿ Dónde empieza y dónde termina lo italiano, francés, inglés o alemán ? ¿Dónde está la frontera del pretérito, de lo actual, de la posteridad?
El título « Bach y Francia » es convencional respecto a lo que significa este acontecimiento: apunta, claro, a que los demás compositores son franceses; pero ¿«cómo» de franceses? Marais, desde luego, es el paradigma: la «Suite en re menor» de su «Primer Libro» supone la plenitud de la viola da gamba versallesca, con su secuencia de danzas tradicionales exquisitas y refinadas. Mas Dieupart tiene influjos del «italianismo» de Lully y de su residencia en Londres: no olvidemos lo que las bachianas suites inglesas le deben a las « Six suites de clavessin » dieupartianas, y, sin embargo, en esta ocasión la « 4ª en mi menor » es transcrita al conjunto de tres violas da gamba, tiorba y clave; es decir, «à la Marais» (lo que le confiere una extraña contemporaneidad para nosotros). Y lo mismo le sucede a uno de los movimientos de la «Suite L’Imperiale» de Couperin.
Para desembocar en el objetivo final de este concierto: la « Obertura al estilo francés, BWV 831 » de « Clavierübung II », no para teclado, sino —de nuevo— para esta arrebatadora formación. Obra que supera a los anteriores modelos, en todos los parámetros, coronada por el escalofriante «eco» que cierra el milagro de una noche que quedará en la más profunda memoria.