Scorpions, un viaje a los ochentas en Concert Music Festival, en Chiclana

El heavy metal se hizo escuchar en Concert Music. Y de qué manera. Scorpions, la banda más legendaria de todo el continente, celebró con los suyos el 40 aniversario de Love At First Sting, su álbum referencia y uno de los responsables de que sean historia viva del heavy metal. Cuatro décadas después, Chiclana estuvo «dispuesto a volver a los 80».

«¡Buenas noches, Cádiz! ¿Cómo estáis?», saludaba en un tímido español Klaus Meine, vocalista de la banda alemana, a los miles de seguidores que le acompañaron en una noche cerrada en Sancti Petri. El fenómeno de Scorpions es internacional y la pista de Concert Music Festival fue un claro ejemplo. Camisetas de Iron Maiden, ACDC, Metallica y, como no, Scorpions lucían entre la multitud de personas, llegadas también de otros países, que movían la cabeza con cada tema y hacían el gesto rockero de los cuernos con las manos.

'Coming Home' abrió el concierto y el cajón de la nostalgia. Está claro que su casa es el escenario, ese lugar al que hay siempre que volver. Aunque pasen los años, aunque nos hagamos mayores, Scorpions es la casa de las personas que saltaron sobre sus asientos y pusieron las manos en el aire.

Uno de los momentos más especiales llegó con 'Send Me An Angel'. El ritmo y las pulsaciones bajaron para embarcarse todos juntos en un viaje por los recuerdos. «Here I am, Will you send me an angel? Here I am, In the land of the morning star». A capela, el público y Klaus Meine pusieron el broche de oro a 'Tease Me Please'. La atmósfera que se creó fue especial. Tanto que el propio vocalista quedó sorprendido. «I love you Spain», dijo con la mano en el corazón.

Tras 'The Same Thrill', fue el turno para Mikkey Dee, el batería de la banda. Y qué momento. Su solo de batería fue todo un espectáculo. Subido en lo alto de una pirámide de luces, desde donde observa a los mortales, tocaba con sus baquetas. El público jaleaba una actuación que cada vez iba a más. Como cuando sabes que se acerca ese momento de la película que lo cambia todo. Y llegó. En la pantalla aparecía una simulación de máquina tragaperras, que con cada golpe con sus baquetas paraba cada columna. Pum, un escorpión. Pum, otro. Hasta completar la fila de cinco escorpiones que hizo que enloqueciera la grada al grito de «¡oé, oé, oé!».

Como en toda celebración, hubo tiempo para detalles. La banda se acercó a las primeras filas y regaló las púas de sus guitarras y las baquetas. Un recuerdo que todavía hizo más inolvidable la noche para aquellos que pudieron alcanzarlas. Scorpions se despidió de Chiclana con 'Rock You Like A Hurricane' para terminar por todo lo alto. Tras una hora y media de concierto, Chiclana puede decir que ha sido el escenario de una noche legendaria de heavy metal.