CULTURA

«Propongo una mirada china con ánimo de convertir nuestro principal competidor en nuestro mejor maestro»

El escritor y experto en mercados asiáticos, Julio Ceballos, estará en Cádiz el próximo lunes 24 de marzo para debatir sobre las oportunidades y desafíos del auge de China

Julio Ceballos, escritor y experto en mercados asiáticos. L.V.

Esther Macías

Cádiz

El escritor y experto en mercados asiáticos, Julio Ceballos, estará en Cádiz el próximo lunes 24 de marzo para debatir sobre las oportunidades y desafíos del auge de China. Será en la Biblioteca Provincial a las 19.00 horas.

Ceballos es consultor de negocio internacional y lleva 20 años trabajando en China. Recientemente ha publicado 'El calibrador de Estrellas', en el que invita a explorar el modelo chino. El quid de la cuestión es que revela algunas claves exportables a Occidente de esta civilización milenaria: la meritocracia, la inversión en educación, el espíritu emprendedor y la cultura del esfuerzo o la planificación estratégica a largo plazo, entre otros.

- Cádiz va a tener la suerte de tenerle en la ciudad para debatir sobre el nuevo orden mundial tan complicado que se está configurando ahora mismo, ¿verdad?

- Vivimos en un mundo cada vez más complejo, cada vez menos parecido a Occidente. Un mundo en el que ya no solo Occidente no tiene todas las respuestas, sino que nos faltan a menudo muchas preguntas. Viendo que sin haber cumplido dos meses en la Casa Blanca, Donald Trump está desarmando buena parte del orden mundial que existía hasta ahora y deshaciendo muchas de sus alianzas.

Sí, tenemos que seguir mirando a Estados Unidos, al otro lado del Atlántico, con ánimo de búsqueda de ideas, de buenas prácticas y de soluciones, pero tenemos cada vez más que plantearnos qué tipo de relación vamos a tener con el continente hacia el que se desplaza el poder geopolítico, económico, comercial y tecnológico en este siglo XXI.

En ese continente, en Asia, la nación líder, que es China, además de la gran fábrica del mundo, es también el gran laboratorio de ideas del mundo. Y aunque su ascenso nos genera miedo y nos genera ansiedad y nos genera inquietud, es verdad que los chinos están desplegando probablemente las soluciones más innovadoras y audaces para muchos problemas que también compartimos nosotros. Yo lo que propongo es una mirada china con ánimo de convertir a nuestro principal competidor en nuestro mejor maestro.

- ¿No se puede comprender parte del mundo sin China?

- Sin China no se puede entender la historia del mundo hasta ahora, porque ha sido primera potencia mundial durante casi 4.000 años y no podemos entender el siglo XXI. Ten en cuenta que ya es el principal socio comercial de más de 150 países, es el primer exportador, es el primer inversor a nivel mundial, es el segundo receptor de inversión a nivel global, es el mayor tenedor de deuda y el mayor tenedor de divisas del mundo y en definitiva es un jugador y un actor clave en el nuevo tablero geopolítico.

La mayor parte de las decisiones más importantes que afectan al planeta, desde el control de epidemias hasta luchar, la lucha contra el cambio climático o la no proliferación de armas nucleares, la mayor parte de los problemas se podrían resolver solamente en un G2, poniendo de acuerdo a Estados Unidos y a China.

No podemos sacar a China de la ecuación y es importante empezar a entenderla desde dentro y no solo desde fuera.

- De hecho, en su reciente libro hace un repaso de 18 aprendizajes, nada más y nada menos, que tendríamos que llevar a cabo para parecernos a ellos.

- Exacto, yo lo que hago en el libro es sobre todo una defensa de la democracia. Nuestro modelo se ha demostrado potente, se ha demostrado benigno, se ha demostrado resiliente y es más, nuestro modelo liberal, participativo, multipartidista y democrático es probablemente el modelo más poderoso de gobierno siempre y cuando es eficaz y estamos perdiendo eficacia.

Desde hace unas décadas estamos perdiendo en agilidad en la toma de decisiones, en el Estado, nuestros Estados se han convertido más que en estrategas, que es lo que es el Estado chino, en burócratas y en gestores de la rutina y del tedio y de la decadencia y necesitamos hacer una serie de ajustes en nuestro sistema precisamente para garantizar su competitividad y su supervivencia.

Yo he identificado 18 lecciones que adaptadas, muy importante, adaptadas a nuestro sistema pueden ayudarnos a perfeccionarlo.

No es mi libro una apología del modelo chino porque es inexportable y no nos sirve y además distorsionaría todo nuestro modelo de vida y nuestro régimen de valores, principios y derechos, pero es verdad que hay una serie de tuercas y de palancas y de bujías en el sistema chino que son fácilmente adaptables a nuestro modelo democrático y que nos ayudarían mucho a hacerlo más eficaz.

- También hace especial hincapié a la meritocracia.

- Sí, vivimos en un siglo XXI cada vez más complejo, cada vez más incierto y cada vez más acelerado. En este siglo XXI las decisiones del Gobierno tienen que tomarlas las personas más preparadas, más competentes y con suficiente experiencia en gestión y en dirección de equipos y en gestión de presupuestos y, en definitiva, con suficiente liderazgo. Ya no es sólo una cuestión de quién tiene el mejor discurso, quién elabora el mejor meeting, quién sale mejor en la foto o quién tiene un eslogan más atractivo en la boca frente a un periodista. Los chinos se lo toman muy en serio. Los chinos se toman la función de Gobierno como si fuese una empresa global, como si el país fuese una empresa global y seleccionan a los más capaces, a los mejor preparados, a los técnicamente más brillantes precisamente para liderar su nación.

Si seguimos premiando la mediocridad, si seguimos con criterios populistas y puramente coyunturales, si seguimos improvisando, no vamos a poder mantener nuestra relevancia en el siglo XXI y nos vamos a tener que conformar con gestionar una muy lenta agonía.

- Pregunta pretenciosa, pero, ¿qué es imprescindible para tener éxito?

- Para el éxito es imprescindible no improvisar. Es decir, el milagro económico chino no es ningún milagro, es fruto de la planificación. Cualquiera que quiera triunfar en algo en la vida, en el deporte, en la ciencia, en las artes, en la vida personal, necesita de una meta clara y de un plan para alcanzarla. Los chinos la tienen. Saben quiénes son, quiénes han sido y quiénes quieren ser a 50 o 100 años vista. Es una cuestión de estrategia y de planificación a largo plazo.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación