El plan de Cultura para ampliar los horarios de los archivos naufraga: sufren cierres desde mayo
Los centros dependientes del ministerio solo abren por la mañana por falta de recursos
El impulso del Gobierno a la oferta de empleo público no impide que estos centros sigan perdiendo personal

No hay dos sin tres. Si antes fueron los museos estatales y la Biblioteca Nacional de España (BNE), que han salido de la pandemia funcionando a medio gas, con cierres y limitación de servicios por falta de personal, ahora es el turno de ... los archivos estatales. Hace cuatro meses, los ocho centros dependientes del Ministerio de Cultura publicaron en sus páginas web un mensaje que informaba de que desde el día 9 de mayo el servicio de consulta por las tardes quedaba suspendido hasta nueva orden.
El motivo, una vez más, es una mala gestión de un personal cada vez más escaso, aunque de esto el departamento que dirige Miquel Iceta no ha informado a los más de seis mil investigadores que se acercan cada año a centros como el Archivo Histórico de la Nobleza (Toledo) o el Centro Documental de la Memoria Histórica (Salamanca). Solo uno de ellos, el Archivo General de la Administración (Alcalá de Henares), informa en su web de que esta suspensión tiene que ver con «el horario laboral de varios trabajadores».
El origen de este cierre se remonta a 2019, cuando el Gobierno anunció que la incorporación de doce nuevos auxiliares permitiría ampliar el horario de atención al público hasta las 18.00 horas en el Archivo General de Indias (Sevilla), el Archivo General de Simancas (Valladolid) y el Archivo Histórico Nacional (Madrid). Era «el primer paso del Plan de Normalización de Horarios de los archivos dependientes del ministerio, que se irá aplicando en el resto de los centros progresivamente con la llegada de nuevos funcionarios».
Ese año el Gobierno anunció el «primer paso» de un plan para ampliar el horario de los archivos, empezando por tres de ellos
Cultura presumía de dar por fin respuesta a una antigua demanda de los investigadores, que en el caso del centro sevillano, por ejemplo, se remontaba a más de tres décadas, pues desde 1982 permanecía cerrado por la tarde. Pero detrás de esta decisión había un atajo que, tras más de dos años de batalla sindical, ha devuelto a los archivos a la situación anterior. La Subdirección General de los Archivos Estatales mandó al horario de tarde a unos funcionarios que se incorporaron para hacer jornadas ordinarias, sin pagarles complementos específicos ni de productividad.
En este tiempo ha habido numerosas quejas, la presentación de un recurso de reposición por varias «irregularidad administrativas» y hasta una amenaza de ir al contencioso-administrativo, a primeros de mayo. Fue entonces cuando Cultura dio la orden de cerrar todos los archivos por la tarde, con la esperanza de que el inicio del horario reducido de verano, entre junio y septiembre, amortiguara el golpe. Los responsables de los archivos esperan recuperar los horarios ampliados en unas semanas, cuando se incorpore una remesa de funcionarios que ya están en fase de elección de plaza.
Cierres desde mayo
En mayo, los centros informaron de que solo abrirían por la mañana hasta nueva orden. Una decena de auxiliares había estado trabajando por la tarde de manera irregular
La previsión es que los archivos, salvo el de Valladolid, reciban tres auxiliares a los que han modificado el turno de jornada general a jornada de tarde en la relación de puestos de trabajo. «Habrá que ver cómo acaba esto, porque hay quienes entienden que no se puede modificar el tipo de jornada en unas plazas, aunque estén vacantes, sin que haya negociación, y no la ha habido. Puede que vuelva a haber problemas», advierte Ángel Núñez, responsable del sindicato CSIF en el Ministerio de Cultura.
Servicios limitados
A día de hoy, solo el Archivo Histórico Nacional ha recuperado su horario completo, desde el 16 de septiembre, pero los investigadores solo podrán consultar los archivos que soliciten antes de las 16.00 horas. En otros centros la hora límite para pedir legajos es las 13.30 horas. Es decir, se alarga el horario de cierre, pero con servicios del turno de mañana. «Esto es un parche para mantener abiertas las salas de lectura, pero para que los archivos funcionen adecuadamente se necesita más personal», valora Núñez.
Es el número de trabajadores adscritos a los archivos en 2020, la cifra más baja de los últimos cinco años. En octubre se incorporarán una veintena de funcionarios
Un cargo de responsabilidad de un archivo, por el contrario, señala que los investigadores suelen consumir sus jornadas con los documentos que les sirven a primera hora y no cree que sea necesario reforzar ese turno con nuevos trabajadores en las secciones donde se encuentran archivados los ficheros que se ofrecen a los usuarios de estos centros. No hay un problema de falta de personal, asegura. El último Anuario de Estadísticas Culturales revela que en 2020 había 536 trabajadores adscritos a los archivos estatales, cuando en los cuatro años anteriores esta cifra había rondado los 590.
Dejadez administrativa
El ministro Iceta, para justificar situaciones parecidas vividas en los museos estatales -que siguen sufriendo cierres- o en la Biblioteca Nacional -aún con restricciones de tiempos de la pandemia-, ha culpado a Rajoy por congelar durante años la oferta de empleo público. Pero con el PSOE en el Gobierno, cultura ha seguido sin ser considerado un sector prioritario y las tasas de reposición del 50 y el 75% no han cubierto todas las jubilaciones. En el caso de los archivos, aproximadamente un tercio de las plazas que se han ofertado estos últimos años han quedado vacantes por el poco nivel de los opositores.
A este problema de recursos hay que añadir la dejadez administrativa. La última actualización oficial de los horarios, que algunos archivos tienen colgada en sus páginas web, data del 1 de marzo de 2021, cuando los servicios estaban afectados por la pandemia del Covid. La Subdirección General de los Archivos Estatales no se ha molestado aún en modificar una orden que imponía -aunque en la práctica ya no se sigue- la cita previa en todos los casos, con la petición de fondos de manera anticipada, una reducción del 50% en los aforos y una cuarentena de siete días en los documentos consultados.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete