música
La partitura gaditana del Réquiem de Mozart conservada en el Archivo de la catedral sale a la luz
El Festival de Música Española unirá de nuevo a la Orquesta Barroca de Cádiz y al Conjunto Vocal Virelay en una interesante cita
Programación completa del Festival de Música Española de Cádiz
El Festival de Música Española celebrará su XXII edición del 15 al 24 de noviembre en diferentes espacios de la capital gaditana y unirá de nuevo a la Orquesta Barroca de Cádiz y al Conjunto Vocal Virelay.
Esa nueva unión, para alimentar el gusto de los paladares más exigentes, tendrá lugar el domingo día 17 del próximo mes de noviembre a partir de las 20.30 horas en la iglesia de San Francisco.
Los músicos de la Orquesta Barroca de Cádiz y el Conjunto Vocal Virelay, dirigidos por Jaime Calderón Rovira y Jorge Enrique García Ortega, respectivamente, interpretarán el Réquiem de Mozart en versión de la partitura gaditana conservada en el Archivo de la catedral de Cádiz.
Curioso. Una partitura gaditana conservada en el Archivo de la catedral de Cádiz. El título del concierto es 'Misa de difuntos de Mozart': la partitura gaditana del Réquiem de Mozart.
«La versión conservada en la catedral de Cádiz sólo tiene completos el Introito y el Kyrie. Sólo una de las partes contiene la obra completa, a excepción de la Secuencia. Reorquestación del resto de la obra según los mismos criterios seguidos para la partitura gaditana a cargo de Jorge Enrique García Ortega«, se apunta en el programa.
La relación con Cádiz
A Cádiz, este Réquiem llega en 1836, en el ámbito de la capilla de música de la catedral, la cual fue la encargada de interpretarlo parcialmente en los funerales del célebre regidor de la ciudad, comerciante y militar Juan Bautista Albareda.
Su notoriedad queda patente por la asistencia de las fuerzas vivas de la ciudad a estas exequias celebradas en la iglesia del Carmen y, dadas las características la capilla musical, la obra tuvo que ser adaptada a la plantilla instrumental catedralicia existente en aquellos días. Es esta versión, en principio reducida al Introito y el Kyrie y ahora ampliada a la totalidad de la obra, es la que se estrena hoy en tiempos modernos.
La fuente conservada en el Archivo de Música de la catedral de Cádiz con el número 203/3 consta del juego de partichelas que se utilizaron en 1836 para la interpretación. No se conserva en cambio la partitura general como es habitual en el archivo. Los únicos números completos son el Introito y el Kyrie, pero una partichela de Tiple 2º contiene además la música del Ofertorio, el Sanctus, el Benedictus, el Agnus Dei y la Comunión. Para esta ocasión Jorge Enrique García Ortega, director de la Capilla de Música de la catedral de Cádiz, ha completado la reorquestación de la obra siguiendo los mismos criterios que en 1836 a partir del material conservado en la catedral.
Lo más llamativo de esta «nueva» partitura es la instrumentación, que difiere de la original ya que se tuvo que adaptar a los efectivos instrumentales con los que contaba la capilla catedralicia por aquel entonces.
Se optó básicamente por encomendar a las flautas (inexistentes en la versión original) el papel de los Corni di Bassetto y a los clarinetes el de los fagotes, pasando estos a ejercer el papel que el bajón había desarrollado durante siglos en las capillas de las catedrales españolas.
La cuerda y la parte vocal no sufrieron cambios pero se suprimió el metal y la percusión, a cambio de dos trompas (que tampoco sonaron nunca en esta obra). Esta instrumentación tan diferente pero inteligentemente pensada por nuestros antecesores confiere a la obra un color muy diferente al que estamos acostumbrado, más diáfano y luminoso, como nuestra catedral entre sus semejantes.
Actualmente, el Conjunto Vocal Virelay, que ostenta el cargo de capilla de música de la catedral de Cádiz desde 2009, sigue trabajando en la puesta en valor de las obras concebidas en y para la catedral, dentro de esa doble vertiente litúrgica y concertista.
Procurando, desde la periferia geográfica y musical, «contribuir a ampliar el canon a un sinfín de músicas desconocidas que merecen la pena ser escuchadas y puestas en el lugar que merecen».
El programa
El programa del concierto del 17 de noviembre trae al oyente una versión del Réquiem en Re menor KV 626 de Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) que ponen de manifiesto numerosos puntos de unión con Cádiz.
La versión de la Misa de Réquiem que se podrá escuchar corresponde a la interpretada en Cádiz en el primer tercio del siglo XIX y cuya partitura se conserva en el archivo de la catedral de Cádiz.
Entre medias, el largo siglo XIX fue testigo de la creación de lo que conocemos como el 'canon musical', o dicho de otra manera, el conjunto de obras musicales que todo buen aficionado a la música clásica debe conocer y escuchar dada su indiscutible calidad, perpetuadas gracias a conservatorios y salas de concierto.
El Festival
El XXII Festival de Música Española se extenderá a una docena de espacios de la ciudad gaditana, que acogerán actividades, como el Edificio Constitución 1812 de la Universidad, la Casa de Iberoamérica, la sala Central Lechera, el Conservatorio Superior de Música, el Teatro del Títere La Tía Norica, el Centro Cultural Unicaja, el Baluarte de la Candelaria, el Espacio Cultura Contemporánea y el Teatro Falla.
La cita, organizada por la Consejería de Cultura y Deporte, viene marcada por una importante presencia de algunos de los más destacados creadores e intérpretes del ámbito de la música española, tanto en su vertiente historicista como en la creación más reciente.
Concretamente, el programa de esta nueva edición plantea un recorrido a través de las músicas históricas, y la primera de las paradas la protagoniza Artefactum, uno de los grupos punteros en la recuperación de la música medieval, que celebra su 30 aniversario coincidiendo con la inauguración del certamen el viernes 15 de noviembre.
Y como final del trayecto, la Orquesta Bética de Cámara, acompañada de la cantaora Esperanza Fernández, cerrarán esta edición en el Teatro Falla el domingo 24
