Desescalada

Las salas de conciertos permanecerán cerradas en Sevilla por el coronavirus

Los propietarios y promotores de espacios y festivales denuncian el desamparo de las instituciones

Sala Custom Manu Gómez

Luis Ybarra Ramírez

Muchos empresarios pensaron que esta semana podrían reabrir al fin sus espacios cerrados para conciertos. El gobierno central sí les permitió la vuelta a la actividad con una serie de condiciones: aforo reducido, público sentado, distancias interpersonales.... Sin embargo, la Junta de Andalucía , a través de Elías Bendodo, consejero de Presidencia, confirmó el martes que las discotecas y salas de fiesta permanecerán cerradas en Andalucía . En la fase tres, este sector todavía tendrá que esperar para iniciar su regreso a la normalidad.

Desde la Sala Even se programaron espectáculos e incluso se llegaron a anunciar a través de las redes sociales a principios de semana, pero, al conocer la nueva prohibición en la comunidad, se vieron obligados a cancelar su inauguración después de casi tres meses sin ejercicio.

Alberto Cañizares, propietario de la Sala Malandar , presidente de Andalucía Suena y manager de bandas como Antílopez, O’funkillo y Zaguán, entre otras, reflexiona sobre los riesgos que él también ha corrido: «El domingo pensé en levantar el ERTE a varios trabajadores. Si lo hubiese hecho, tendría ahora un problema más. La situación es muy complicada: sabemos que vamos a perder dinero, pero queremos aminorar el daño. Es muy poco rentable abrir con un tercio o con la mitad del aforo, habrá que reducir gastos y hacer lo que se pueda. Hasta que no volvamos a la nueva normalidad, parece que aquí no podremos reactivar nuestros negocios , y a ver en qué condiciones, ya que a ciencia cierta no se sabe nada».

Para el verano, las contrataciones de los grupos a los que representa se han caído. «Ahora empiezan a moverse posibilidades para otoño, pero todavía son muy pocas, pues hay mucha incertidumbre. Se han anunciado ayudas económicas en forma de subvención por parte del ICAS y otra extraordinaria de la Junta , pero aún no se han materializado. La única segura es la anual a la promoción del teatro, música, danza y circo que ya ha salido. A esto se le suma que este negocio no puede estar parado y arrancar de la noche a la mañana. La programación y la promoción de las entradas requiere tiempo e inversión», explica. Entre los espacios que se han descartado para esas ayudas, lo que no se ha entendido desde Andalucía Suena, se encuentra la sala malagueña Paris 15 , al no cumplir los requisitos en cuanto al tamaño. «Son empresarios que están luchando como estoy luchando yo y los han dejado fuera por ser demasiado grandes. No tiene sentido. Se dedican a lo mismo y encima tienen más gastos», sentencia Cañizares.

Tampoco han abierto la Sala X , Sala Fanatic , Sala Flamenco , Sala Custom ni ninguna de estas características. Desde Riff Producciones, propietarios de esta última, la de mayor capacidad de la ciudad, critican la falta de información: «En el comunicado que acaba de ofrecer Sanidad dedican un solo párrafo a los eventos culturales . No se especifica nada sobre las distancias entre miembros de una misma unidad familiar, no sabemos si con el uso de mascarillas se reducen, cuántas sillas podemos poner... Todo es muy interpretable», señala Cristopher Ortiz, miembro de la productora cordobesa. Por tanto, resulta muy difícil por el momento aclarar cuándo volverán a la actividad. «Incluso en el mejor de los escenarios, con la mitad de nuestro aforo, que es de 700 personas, no resulta rentable celebrar nada . Tenemos demasiados gastos que cubrir y nos costaría mucho dinero pagarle a todo el personal que allí trabaja, la seguridad... y, por supuesto, a los artistas, que también están inmersos en una situación desesperada, para recibir a unas 350 personas. Es que no salen los números», aclara.

La Sala Cosmos , por su parte, continúa ofreciendo sesiones en «streaming » a través de las redes sociales. Una alternativa que ha tomado para no perder el contacto con sus seguidores, pero que no suple el cierre de sus puertas, ya que genera entretenimiento gratuito como hacen otros desde sus cuentas personales.

Música en directo

A finales de mayo, con el paso a la fase dos, La Sala, un bar cercano a la plaza del Pumarejo en el que se realizan recitales en acústico y monólogos, es decir, con unas características y una licencia diferente a los anteriores, abrió con aforo para 50 personas. Con la entrada en la fase tres, lo ha aumentado hasta las 60 personas, convirtiéndose así en uno de los pocos lugares en los que disfrutar de la música en directo en Sevilla.

La crisis no solo afecta los propietarios de las salas, promotores de festivales y representantes, sino también a los técnicos de luces, sonido y otros empleados que garantizan el buen desarrollo de los espectáculos, así como los propios artistas, ejes de una industria que depende directamente de las actuaciones. Los discos y el contenido que se genera «online» se han convertido, para la mayoría, en vez de una fuente de ingresos, en una carta de presentación y en el vehículo para asistir a eventos con canciones propias y nuevas. Es por ello que muchos no entienden la función que estos ocupan en un verano sin contrataciones.

Para cumplir con las medidas que ha impuesto el gobierno, hay quien está reinventando su formato en escena . «Antílopez, por ejemplo, lo tiene fácil», anuncia Cañizares, su representante, «pues son dos y el acústico en un sitio amplio y abierto con la gente sentada les ha funcionado muy bien siempre. Aún no hay nada en el horizonte, pero están preparados para lo que salga. Todos están adaptándose a las nuevas necesidades que se aproximan».

Jaime y Marcos Soto, componentes de Mi Hermano y Yo , han tenido un confinamiento productivo: se quedaron encerrados en Los Alpes durante un mes y medio y comenzaron a armar un nuevo álbum cuando supieron que tardarían en regresar a casa. «Todavía no tiene fecha de salida, porque aún tenemos que terminar las voces y dependerá de la evolución de la pandemia», comenta Jaime Soto. En cuanto a sus planes de verano, dice que «en un principio perdimos cinco o seis actuaciones, pero estos días están surgiendo más . Tenemos algo en El Rompido, por las playas... pero será muy diferente a lo que estábamos acostumbrados. Solo iremos mi hermano y yo, sin el resto de la banda, al aire libre, con poco público.

Kike Suárez, vocalista de la joven formación sevillana Vera Fauna , apunta que ellos han tenido suerte: «Nuestra canción “Los naranjos” ha tomado un nuevo significado estos meses. Además, casi todo lo que teníamos se ha aplazado , no suspendido, para otoño e inverno, cuando al fin estaremos en la Sala X. Para agosto se nos ha salvado un festival en el Bierzo». Las agendas de todos vuelven a programarse.

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