Deep Purple, el eterno color de lo bello

¡Cuánta riqueza y qué colorido contenía anoche la majestuosa Plaza de España! El arte supremo de una música eterna y casi litúrgica para el rock como la de Deep Purple y un marco privilegiado como el ideado por Aníbal González hace más de un siglo se enaltecieron mutuamente durante una hora y media de gozo para los sentidos. A la hermosura original del monumento respondía un sublime riff de guitarra de Simon McBride, el nuevo guitarrista demostró sobradamente por qué ha sido fichado hace apenas un par de meses para sustituir a Steve Morse, ya retirado para cuidar de su esposa. Una auténtica pasada presenciar su portentoso virtuosismo con las seis cuerdas.

Al elegante cambio de iluminación en derredor del escenario, a lo largo del infinito semicírculo de la plaza, se sumaba, tanto en elegancia como en permutas de tonalidades (rítmicas en su caso), el gran Ian Paice, quien, pese a su edad, prendía dinamita a las baquetas una y otra vez, Roger Glover, leyenda del bajo, y el mágico Don Airey, quien mostró su magisterio absoluto a los teclados, impregnando de psicodelia la noche hispalense. Por su parte, Ian Gillan derrochó talento y poderío por el excelso caudal de su metálica voz. El vocalista tuvo un recuerdo para Jon Lord, ex miembro de la banda fallecido en 2012.

Y es que pese a tratarse de un quinteto de músicos casi octogenarios (salvo McBride, todos superan los 75 años de edad), lo cierto es que esta formación, la novena del más de medio siglo de historia de Deep Purple, ofreció un sublime concierto de rock sin atajos ni subterfugios. Rock de verdad, porque uno de los errores más comunes hoy día es confundir rock con música tocada con guitarras eléctricas y batería. Lo de ayer sí fue, y en mayúsculas.

Arrancaron con toda la mecha dada, con la sublime 'Highway star' caldeando el ambiente. En ese momento las 7.000 personas que asistieron a la cita de anoche fueron conscientes de estar presenciando en directo la actuación de verdaderos genios de la música.

En 2022 se cumplen 50 años de dos álbumes históricos, ambos facturados por la alineación más exitosa de Deep Purple (la conocida como Mark II): 'Machine head' y el, para muchos, mejor disco en directo de toda la historia del género, 'Made in Japan'. De aquella fabulosa cosecha del 72 sonaron ayer, además del tema inicial ya mencionado, temazos del calibre de 'Space Truckin', 'Lazy', 'Pictures of Home' y, por supuesto, 'Smoke on the water', la más aclamada y coreada de la velada y poseedora del riff más célebre y más tocado de todos los tiempos. Momento mágico.

Tras el histórico concierto de los británicos, este domingo llega a Icónica Sevilla Fest el pianista Ludovico Einaudi, una cita para la que están agotadas las entradas desde hace varias semanas. De este modo, concluirá una semana con cuatro fantásticos shows en Icónica. La semana que viene seguirá el ciclo con Patty Smith, Rozalén, Kase O y Leiva.