Vetusta Morla: «El pop ha recuperado el folclore del que se apropió la dictadura»
La banda madrileña publica este viernes su nuevo disco 'Cable a tierra', que mira hacia las tradiciones musicales de nuestro país
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Algo está cambiando, o mejor dicho algo ha cambiado, en lo que se refiere a la percepción de nuestras tradiciones culturales. Uno de los frutos de esa evolución es 'Cable a tierra' , el nuevo disco que Vetusta Morla publican este viernes, grabado con mirada folklorista y con instrumentación que les proporcionaron luthiers de distintos lugares, como los panderos cuadrados de Salamanca.
El propio título 'Cable a tierra', a pesar de estar abierto a mil interpretaciones, parece una alegoría del ejercicio musical que han hecho.
(Juanma Latorre, guitarra) Esa es la esencia del disco, la mirada a lo tradicional, que viene en parte por efecto de la pandemia. El germen emocional que nos llevó a hacer este disco se produjo durante el confinamiento, que por alguna razón nos hizo mirar a lo más cercano. Sumidos en un mundo en modo apocalipsis, los anclajes familiares, sociales y culturales que nos dan identidad nos parecieron especialmente interesantes. Habíamos hecho alguna cosa parecida en canciones anteriores, pero nunca nos habíamos tirado del todo a esa piscina. Vimos que durante la pandemia era la ocasión perfecta para hacerlo, también por una cuestión técnica, porque hemos tocado instrumentos que no son los habituales el local de ensayo rockero, donde la batería suena a todo trapo. Al haberlo hecho semiconfinados, hemos usado instrumentos distintos que nos han hecho componer de otra manera.
¿Qué dificultades y qué ventajas da este enfoque en el proceso de composición?
Las rítmicas y las estructuras de los versos han sido una ayuda, porque han hecho de guía, casi de plantilla. Es muy interesante componer así. Lo más difícil ha sido superar el prejuicio propio, porque al principio, escuchar algunas canciones nuestras con estilo de jota o fandango, era como una patada (risas). Hubo que avanzar mucho para que la mayonesa quedara ligada. La cuestión no fue buscar algo ultra-novedoso, lo bonito no estaba en la novedad, estaba en otro sitio.
La resignificación del folclore dentro del pop es el gran fenómeno musical de los últimos años, ¿no cree? Se dice que ha sido el auge de la música urbana, pero incluso ésta se ha visto completamente imbuida de esa reinterpretación.
Sí. Es una corriente muy en alza y que tiene su razón de ser. Esa razón probablemente sea la misma que nos ha movido a nosotros. Nos hemos distanciado de los prejuicios con la música tradicional, una música que nos ha costado escuchar, que casi ninguno hemos tenido en casa porque la generación que nos pr ecede la rechazó porque la dictadura se apropió de ese folclore para formar una identidad, un nacionalismo horrendo. La gente se intentó distanciar de esa esfera de adoctrinamiento, poco a poco fue llegando un punto en el que gente más joven empezó a dejar de sentir ese efecto, y ese cambio ha acabado trasladándose al pop. Eso hizo que empezáramos a rellenar unos huequitos que teníamos a nivel cultural y emocional. Es como si nos hubiera faltado una pieza del puzzle, y al encajarla lo sentimos como algo muy natural, que nos mueve emocionalmente.
Y que ya no nos suena a esa vieja España.
Exacto. También hay que decir que nuestro disco ha sido posible porque hemos aprendido de gente que hace música tradicional pero suena a hoy. Escuchar a esa gente joven haciendo folclore sin que suene rancio, nos hizo pensar 'caray, aquí hay algo'.
En ese proceso de resignificación del folclore se han producido muchos líos con lo de la apropiación cultural. ¿Es un debate inerte, o tiene algún aspecto sobre el que reflexionar?
Es un tema delicado, y el debate está abierto. La apropiación cultural existe, y a veces con intenciones muy negativas. Mientras se haga con respeto... pero es verdad que la línea es muy fina. No hay que dejar de recordar, no obstante, que la evolución de la cultura siempre ha ido a golpe de contaminación, de coger cosas de otro lado y meterlas en tu película. Creo que no hay que ser muy talibán con este tema, porque en los tiempos en los que vivimos el acceso a manifestaciones culturales ajenas a nosotros es tan fácil, que forma parte de nosotros. Es nuestra realidad. Además, si haces ese ejercicio te das cuenta de la cantidad de cosas que permanecen en unas y otras expresiones culturales. Fusionar, más que un crimen, debe ser un ejercicio de unidad.
¿Cree que la pandemia va a ser especialmente dura con la clase media de la música, y que abrir aún mas la brecha entre quienes 'lo petan' y quienes no llegan a fin de mes?
Por desgracia, me temo que eso es cierto. Es algo que ya estaba empezando a pasar, pero la pandemia lo va a agravar mucho. tenemos que preservar los espacios donde se genera esa clase media de artistas con oficio y vocación, y eso está muy relacionado con el cuidado de las salas de conciertos, por ejemplo. También creo que los medios de comunicación tradicionales son importantes en esto. Los medios digitales y otras plataformas están muy bien, pero creo que la prescripción, y el periodismo profesional ayudará a que esa clase media exista. También es importante la pervivencia de los festivales medianos, que es donde se curten esas bandas. Debemos cuidarlos casi como se cuidan los ecosistemas, como si fuéramos conservacionistas. Porque sí que parece bastante claro que la pandemia va a ser un golpe duro para esa clase media.