C. Tangana: no sabe cantar, no sabe afinar, no se lo pierdan
Las virtudes que rigen el disco que le ha cambiado la vida al artista madrileño las está aplicando en la gira que este sábado recala en el WiZink Center de Madrid, su cita más trascendental hasta la fecha
Una de las claves del éxito de C. Tangana es que ha sido increíblemente perspicaz al prever el cambio de percepción de la españolidad en el pop y la ha moldeado a su gusto convirtiendo su visión de la misma en el sentir popular, pero hay otra igual de importante que es la separación de poderes. Esto es, saber rodearse de la gente (mucha gente) adecuada en sus grabaciones. Que el madrileño tiene talento musical, es decir, talento para componer, es algo que está tan fuera de duda como que no tiene talento vocal ni instrumental, porque no sabe cantar ni tocar nada. Por no saber, no sabe ni programar las bases (ritmos, para que todo el mundo lo entienda) de sus canciones con el ordenador. De ahí que muchos pensaran que a pesar de que a Puchito se le da muy bien el estudio con su Pro Tools, su Autotune y sus ristras de colaboradores , se le vería el plumero en los conciertos de su nueva etapa pop, en la que ya no vale sólo con salir a rapear. Pero los mismos principios que rigen el disco que le ha cambiado la vida, los está aplicando en la gira que acaba de comenzar y que este sábado recala en el WiZink Center de Madrid, su cita más trascendental hasta la fecha.
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Es un chico listo sin pericia, que sabe cómo sacar oro de sus ineptitudes. Como los punks, pero dándole la vuelta a la tortilla . El talento musical punk hiperboliza la falta de talento vocal e instrumental, la exhibe de una forma tan pornográfica que la dota de la seducción de lo prohibido, de lo crudo. Pero si el punk hace pelis porno con esa carencia, C. Tangana hace blockbusters . En lugar de ponerla bajo el foco la camufla con toneladas de efectos especiales, inesperados giros de guion y señuelos en forma de colaboraciones estelares, todo ello con la ayuda de los mejores profesionales de lo audiovisual. Y puede hacerlo sin que parezca una farsa prefabricada porque en realidad su mayor virtud no es el talento musical sino el interpretativo, no es saber componer sino saber estar. Saber molar .
El tío mola tanto que ha desactivado las críticas sin despeinarse poniéndole el título ‘Sin cantar ni afinar tour’ a su gira, que ya está siendo reseñada como un punto de inflexión histórico en la industria del directo en España. Solo basta con ver los vídeos que circulan por las redes sociales para intuir que lo que propone Tangana es convertir sus conciertos precisamente en una película, en una superproducción de Hollywood. Y al hacerlo se ha revelado como un genio, porque está consiguiendo que sus colegas de profesión se pregunten con envidia «¿y cómo no se me había ocurrido eso a mí antes?» . Muchos tótems del pop nacional han creado espectáculos audiovisuales impresionantes en sus conciertos, pero sólo él ha sabido oler el zeitgeist de la era de las series y las pelis a la carta y sacarle jugo para epatar a lo bestia en grandes pabellones, escoltado por un abultadísimo elenco de actores secundarios que rellenan un alto porcentaje del minutaje y que quieren estar ahí porque el magnetismo de C. Tangana los atrae como un imán a las chinchetas.
A Pucho sólo le ha bastado con dibujar un story-board de todo lo que tiene que ocurrir sobre el escenario, poner un pantallón gigante sobre las tablas y afinar el diseño de realización con un equipo de cámaras haciendo travellings de categoría cinematográfica para sumergir al público en la sesión de palomitas perfecta. Dicen que cuando intenta hacer una intimista versión del ‘Aunque tú no lo sepas’ de Enrique Urquijo y Quique González sí que se le ve el plumero, pero lo que le gusta al público no es que la cante bien, sino que esté ahí, haciendo lo que le da la gana en el ojo de un huracán de estímulos altamente instagrameable. Ocurren tantas cosas en sus conciertos, y el carisma de Pucho es tan seductor, que el espectador pierde la noción del talento vocal porque ya no le interesa. Donald Trump dijo que podría salir a la calle, disparar a alguien y no perder votos. C. Tangana podría salir al escenario, no afinar ni una nota y no perder un solo fan. Y eso, reconozcámoslo, es acojonante.