El Sónar echa a rodar en busca del tiempo (y el baile) perdido
El festival abre puertas con C. Tangana y The Chemical Brothers como reclamos
No falla: si aprieta el calor quiere decir que el Sónar no andará lejos, así que, ¿qué menos que una asfixiante ola de calor para recibir el regreso de la gran cumbre de las músicas avanzadas y la creatividad digital tras dos años de barbecho forzoso? Dicho y hecho, el Sónar toma el relevo al Primavera Sound y arranca este jueves a pleno sol y con una programación que, destacan los responsables de la cita barcelonesa, sigue apostando por la innovación y el talento. Un combo que quizá no alimente titulares superlativos pero que le permite al festival barcelonés seguir trabajándose su marca, reclamo tanto o más potente que el propio cartel, mientras se reivindica como «muestrario y laboratorio de la diversidad cultural de nuestro tiempo».
En los últimos días ya se han ido activando en espacios como el Palau Güell o la Fundación Tàpies los engranajes de esa extensión urbana y consagrada al arte digital que es Sónar Extra, pero será hoy, más de mil días y dos veranos después, cuando el festival desembarque de nuevo en el recinto de Fira de Barcelona para reactivar una máquina del ritmo en la que, siempre a vueltas con la innovación y el talento local, que lo mismo caben el reguetón de Ms Nina la reinvención del 'Clamor' de Maria Arnal y Marcel Bagès, el rap callejero 'made in' La Florida de Morad, el malabarismo vocal de Tarta Relena, el mano a mano de Niño de Elche con la música de las fiestas populares de Valencia, el pop despendolado y comprometido de Samantha Hudson...
Y eso sólo en el Sónar del Día, primera (y este año, con los termómetros disparados, también especialmente retadora) toma de contacto con un festival que, ante lo apabullante de la temporada y unos festivales cada vez más entregados a la búsqueda del cabeza de cartel definitivo, prefiere seguir a lo suyo y marcar perfil propio con sospechosos habituales como The Chemical Brothers y Richie Hawtin, y viejos conocidos de estreno como The Blaze o unos renacidos Moderat.
Con estas cartas retoma el Sónar el hilo de unas noches que lo mismo se encomiedan a la química recreativa de Eric Prydz y The Blessed Madonna que al tirón de C.Tangana, fichaje sorpresa del mercado de invierno (estaba inicialmente programado para el Primaver Sound) que regresa a Barcelona para seguir tirando del hilo de 'El Madrileño' aunque con el minutaje algo más recortado. Las mutaciones soul de Bonobo, el huracán sandunguero de Nathy Peluso, la trasformación perpetua de Arca y la conexión rap de AJ Tracey completan una alineación nocturna con la que el Sónar quiere recuperar todo el baile perdido.
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