La sombra de las drogas planea sobre el final de Prince
La Policía investiga si fue atendido por sobredosis en un hospital de Illinois días antes de su muerte, y la autopsia se conocerá dentro de unas semanas
No es la primera vez ni será la última. Como en otros casos de consagrados cantantes del pop y el rock que dejan el mundo repentinamente, el misterio y las especulaciones sobre el abuso de las drogas se precipitan como una negra sombra sobre el fallecimiento de Prince, el genio musical de Minneapolis. La enfermedad que los días previos le había alejado de los escenarios, que sus representantes atribuían a una simple gripe como versión oficial, chocaba ayer violentamente con el supuesto tratamiento por sobredosis que habría recibido seis días antes de su muerte.
Según el portal de noticias sensacionalista «TMZ», el mismo que desveló el ya confirmado aterrizaje de emergencia del avión privado de Prince para que el artista fuera atendido por unos mareos, el cantante de Minnesota recibió en un centro médico de Moline (Illinois) una inyección que se suministra habitualmente en casos de abuso de estas sustancias. Según esta versión, pese a que la recomendación de los médicos fue que permaneciera al menos 24 horas en observación, Prince abandonó el hospital a las tres horas . Al parecer, al no haber una habitación privada para él, su equipo pudo decidir trasladarlo a su casa-estudio de Chanhassen (Minnesota).
Fue poco más tarde, ante los primeros rumores sobre su estado de salud, cuando el cantante divulgó por las redes sociales un mensaje que terminaría siendo premonitorio: «Esperad unos días antes de malgastar vuestras oraciones».
Pero, en un día de continuos comentarios y rumores, el mismo portal de internet apuntaba también que Prince había sido visto por última vez en una farmacia cercana a su residencia, visiblemente nervioso, quince horas antes de su fallecimiento.
Gran confusión
En una macabra repetición de sucesos anteriores –el más sonado y reciente fue el que rodeó a la muerte de Michael Jackson–, la autopsia del cadáver se ha convertido en crucial para determinar la verdadera causa de la muerte del pequeño «dandy» de la guitarra púrpura. Aunque al cierre de esta edición aún no había tenido lugar la anunciada rueda de prensa del sheriff del condado de Carver, al que pertenece la localidad de Chanhassen, donde Prince apareció inconsciente la mañana del jueves, las autoridades advirtieron de que no se dará a conocer información alguna sobre el resultado del examen forense hasta «dentro de unas semanas», cuando se hayan completado todas las pruebas. La autopsia se había iniciado oficialmente a las nueve de la mañana hora local (siete horas menos que en España).
Tras el impacto de la noticia, con algo de confusión sobre los detalles de las primeras horas, la oficina del Condado aclaraba ayer en un comunicado que Prince había sido hallado inconsciente por un desconocido, de identidad no confirmada, en el ascensor de su complejo de viviendas. La nota añadía que habían recibido la llamada de esta persona a las 9.43 de la mañana, tras la que los agentes de Policía se presentaron en el lugar. Según el contenido de la llamada de emergencia desvelada ayer, el hombre espetó: «Todo el mundo está muy alterado. Ummm, estamos en casa de Prince. Hay una persona muerta». Dado que esta persona fue incapaz de facilitar la dirección exacta en esa primera llamada, otro vecino llamó de nuevo para concretarla y afirmar: «Sí, es Prince». Según la oficina del Condado, cuando el personal médico llegó no pudo recuperar a la víctima, pese a las diversas maniobras de reanimación, tras lo que constató su fallecimiento.
La investigación de las autoridades de Minnesota se centra también en los registros del hospital de Illinois donde fue ingresado y tratado de la supuesta sobredosis, que puede aportar información importante para conocer las verdaderas causas de la muerte de Prince Rogers Nelson, quien con 57 años ha dejado un gran vacío en el mundo de la música.
Azarosos últimos días
Los últimos días de vida de la leyenda del pop aparecen ahora como tumbos de un artista que parecía arrastrar algo más que una gripe . Dos conciertos cancelados, una última actuación en Atlanta (Georgia), a la vuelta de la cual tuvo lugar el aterrizaje de emergencia, y, por último, su breve aparición el pasado sábado en Paisley Park, en una fiesta sorpresa con la que invitó a los fans en su complejo, a solo diez dólares la entrada. Un intento de acallar los rumores sobre su salud que terminó siendo la confirmación de que algo no iba bien. Después de dos horas de actuación del DJ Pam the Funkstress, el genio de Minneapolis apareció mostrando su nuevo piano Yamaha y su guitarra, ambos púrpura, pero no llegó a tocar. Así terminó su fiesta .