Revólver: «La libertad te la das tú»
La banda liderada por Carlos Goñi celebra sus treinta años sobre los escenarios
El vértigo del paso del tiempo muchas veces nos inunda cuando este o aquel grupo sale de gira para celebrar que lleva varias décadas en el negocio. ¿Cómo ha podido pasar tan rápido? En el caso de Revólver ya son tres , una cifra que dejará de piedra a los que recuerdan su debut como si fuera ayer. «Yo me encuentro entre ellos», asegura su alma mater Carlos Goñi , un tipo que ha sabido mantenerse en la primera división del pop-rock español sin necesidad de grandes trucos publicitarios.
—¿Hay una fecha exacta del nacimiento de Revólver?
—Sería el día que dejé el grupo Comité Cisne , pero en realidad debería ser la fecha de la publicación del primer álbum, que fue muy poquito después. Esos primeros meses los viví con mucha liberación , porque de entrada podía escribir lo que me naciera del corazón sin que nadie me lo cambiase. A la vez, eso me dio un vértigo descomunal , porque lo que hiciera a partir de ese momento me lo comía yo solo, para bien y para mal.
—¿Le gusta mirar atrás, hacer balance?
—No mucho. Pero cuando hago una nueva gira y decido darle una vuelta al repertorio, eso me obliga a reescuchar canciones antiguas . Y cuando de repente veo todos los discos juntos, sí que me da un poco de «yuyu» . Otra cosa no, pero trabajo sí que he tenido. Y ahora, treinta años después, estoy agradecido a la vida, a las oportunidades que he tenido y a la gente que me ha seguido.
—¿Su libertad creativa ha sido su medición más precisa del éxito?
—La libertad es algo que no te tiene que dar nadie. No es un regalo, lo pones encima de la mesa tú . Lo que pasa es que eso tiene un precio, y tienes que ver cuánto estás dispuesto a pagar para ser dueño de tu trabajo.
—¿Qué precio es ese? ¿Tener que soportar las presiones que haga falta para poder hacer lo que quiere?
—Se lo explicaré con un ejemplo: tengo una colección de guitarras maravillosas, pero también tengo un coche que tiene treinta años . Podría tener un cochazo, pero no se puede tener todo. Es una cuestión de las expectativas que tenga cada uno. A unos les hacen felices unas cosas, y a otros, otras. De todas formas, ese mito de que las multinacionales coartan tu libertad creativa, es falso.
—¿Nunca le han insinuado que sería mejor esto o aquello al plantear un disco?
—Jamás, ni con una canción.
—Estopa cuentan que su sello sí les presionó para que metieran reguetón en su último disco.
—¿Y qué han hecho? No meterlo. Presión es cuando te dicen que o haces caso, o tu disco no sale. Aun así, siempre puedes irte . Yo, después de 26 años dije que me iba de Warner, y me fui.
—¿Dónde se ubicaría usted en el actual ecosistema musical?
—No lo sé. Gracias a Dios, las salas en las que actúo siempre están llenas. ¿Que podría llenar el WiZink Center ? Sí, pero tendría que dejar de hacer diez o doce conciertos en los alrededores de Madrid y no me apetece. Me gusta tocar en Las Rozas, en San Martín de Valdeiglesias, en Getafe, en Leganés, en sitios donde veo la cara al público.