Los premios «Goya» de la música olvidan las camarillas y la política

Alejandro Sanz, Rosalía, Manuel Carrasco, Beret y Vanesa Martín fueron algunos de los ganadores

Aitana ganó el Premio a Artista Revelación Efe

Nacho Serrano

El sector llevaba años, lustros pidiendo una ceremonia de premios musicales a la altura de los Goya, que reuniese a la flor y nata del negocio y se retransmitiese por televisión en directo y con mucho boato. Y aunque todavía hay mucho que hacer para alcanzar el estatus de los galardones del cine (entre otras cosas, suscitar mas consenso: el sector independiente se queja de la exclusión de sus artistas en esta ceremonia), los Premios Odeón llegaron ayer para quedarse.

En la gala, retransmitida por RTVE y presentada por el humorista Quequé, hubo muchos ganadores, como si Agedi (la entidad de gestión de derechos de propiedad intelectual que la organiza) quisiera repartir las primeras estatuillas lo más posible, y así dejar buen sabor de boca. Pero en realidad nada fue premeditado, ya que los Odeón se dividen en cinco categorías «objetivas», basadas en los datos de listas de ventas, número de visualizaciones y escuchas en las diferentes plataformas, y en otras cinco que se basan en la votación del público.

Y aunque es cierto que en esta primera edición hay pocas categorías, nadie resultó ganador en mas de una: en la de Mejor Canción (aunque quizá sería mas correcto decir «Canción más vendida») fue elegida «Contando lunares» de Don Patricio y Cruz Cafuné, y en la de Mejor Álbum, «#ElDisco» de Alejandro Sanz. La omnipresente Rosalía, que esta vez decidió no acudir a la gala porque está preparando su actuacion en los Grammy. ganó sólo en Mejor Vídeo, por «Con Altura», su hit junto a J Balvin. Manuel Carrasco, que tuvo un 2019 espectacular sobre los escenarios con un memorable llenazo en el Wanda incluido, se llevó el de Mejor Directo. Los Odeón no se olvidaron del flamenco, otorgando el premio de esta última categoría objetiva a «De verdad», de José Mercé y Tomatito, como Mejor Álbum del género.

En cuanto a los premios votados por el público, Vanesa Martín y Beret ganaron los de Artista Odeón a Mejor Artista Femenino y Masculino. Estopa fue elegido como Mejor Grupo, los colombianos Morat ganaron el Odeón Latino, y José Luis Perales se alzó con el Odeón de Honor. Tras una alfombra roja convenientemente repleta de lugares comunes, y de los saludos cómplices de los artistas en el patio de butacas, la gala dejó varios momentos memorables. El humorista Quequé se arranco con un rap del que salió bastante bien parado, y tras saludar al nuevo Ministro de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes, comenzó una entrega de premios sin alusiones políticas.

Los momentazos

Laura Pausini y Pablo López entregaron el primer premio, el de Mejor Álbum, a un Alejandro Sanz, que dijo estar «feliz por volver a hacer unos premios de la música en España, ya era ahora», y se lo dedicó a «la familia de músicos». A continuación actuó junto a Pol Granch para interpretar «El Trato», y después hacer lo mismo con Pablo López y Laura Pausini en «Yo no tengo tengo nada» y «Mi persona favorita». Juan Aguirre y Eva Amaral enunciaron al ganador del premio a Mejor Video, para una Rosalía que saludó desde Los Ángeles. «Siento no haber podido ir, espero que haya futuras ediciones y pueda estar en ellas. Gracias a este premio, se lo agradezco a todos los creativos que hicieron del videoclip. Que lo paseis muy bien y os bebáis unas copichuelas».

Alvaro Urquijo y Tini entregaron el premio del Mejor Directo a Manuel Carrasco, que después cantó «Dispara lentamente» con Mon Laferte, la artista chilena que revolucionó los Latin Grammy al mostrar sus pechos en señal de protesta. Mala Rodriguez y Álvaro Soler presentaron el premio a Mejor Revelación a Aitana, «Se lo dedico a mis compañeros de categoría, al público y a la gente que me sigue», dijo entre sollozos. El momento más incómodo llegó con la actuación de Estopa: iban a cantar con India Martínez, pero al empezar la actuación ella no tenía micrófono. Y cuando se lo dieron, no funcionaba. Así pasaron unos interminables segundos, hasta que la cantante encontró un micor que funcionaba y pudo soltar su chorro de voz.

Perales recibió el Odeón de Honor de manos de Luis Cobos con el Real en pie («que estos premios duren tanto como han tardado en llegar», dijo con rostro emocionado), y tras un popurrí de hits peralescos a manos de varios artistas, la noche siguió con más entregas y colaboraciones sobre el escenario, algunas de ellas más cogidas con pinzas que otras (como la de Alba Reche y Danny Ocean), en una ceremonia que resultó bastante sosa y encorsetada (lo más divertido fue la frase que se le coló por el micro a Quequé cuando creia que no le escuchaban: «solo quiero que esto acabe»), pero que al menos sirvió para poner en valor una industria superviviente y que, tal como señaló Antonio Guisasola (presidente de Promusicae y de Agedi), es de las que menos ayuda recibe.

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