El Primavera Sound rompe una vez más su techo y supera los 215.000 asistentes

Cuando faltaba el grueso de las actuaciones del sábado y los esperados Arctic Monkeys debían andar aún sesteando en el hotel, el Primavera Sound ha hecho números este sábado y, como era de esperar, ha batido una vez más su propio récord para superar los 215.000 asistentes. Unas cifras nuevamente estratosféricas que confirman que la cita barcelonesa sigue cómodamente instalada en la liga de los festivales europeos de referencia.

Con una media de 60.000 personas diarias circulando por el recinto del Forum, 25.000 asistentes a los conciertos gratuitos del miércoles, y la de hoy como jornada culminante -las entradas llevan agotadas desde hace meses-, el festival barcelonés echará este domingo el cierre con una nueva jornada de conciertos gratuitos en el Centre de Cultura Contemporánea Barcelona. Una despedida que bajará definitivamente la persiana de un festival en el que, un año más, el público extranjero sigue creciendo y alcanza ya el 60%, con espectadores llegados de 126 países diferentes.

Con todo, la organización reconoce que, después de dieciocho años, este es el tamaño idónea. Por lo menos de momento. «Siempre que tenemos esta idea le intentamos buscar sitio, pero creo que esta es la medida. Este es el festival que queríamos», ha apuntado el director de comunicación del festival, Alfonso Lanza.

Como ya hiciera el año pasado, la organización ha aprovechado para reclamar de una vez por todas al Ayuntamiento mejoras en la explanada de los escenarios principales. «El suelo de los dos escenarios principales sigue sin asfatar. Es un problema grave y puede constituir riesgos. Esto es un evento que da visibilidad a Barcelona y no es digno contar con un suelo como el que tenemos», ha lamentado Lanza.