Flamenco
Los premios Grammy Latino y el flamenco: música y revuelos
Escuchamos a través de una lista de Spotify los trabajos de los nominados: Rafael Riqueni, Israel Fernández, Pepe de Lucía, María Tolero y Paco Candela
El verdadero revuelo se armó en los Grammy Latino cuando desapareció la categoría de Mejor Álbum Flamenco en 2019 . Según comunicó la entidad organizadora, no se habían presentado candidatos suficientes. Un varapalo para esta pequeña industria discográfica. Desde aquel percance, sin embargo, artistas, mánagers y productores comenzaron a atender a este premio de criterios difusos con mayor profusión. Al año siguiente, la SGAE emitió un comunicado animando a aquellos que habían publicado sus trabajos a presentarse para alcanzar así el mínimo necesario: veinticinco. El investigador José Manuel Gamboa comentó entonces que «el flamenco no tiene presencia con nombre ni apellidos en las redes y plataformas que actualmente distribuyen y ofertan la música. Hay que hacer visible la marca 'Flamenco', y para ello es esencial nuestra presencia en los Grammy Latinos. ¿De qué sirve producir discos flamencos si solo quedan para el consumo doméstico? ¡Salgamos ya de nuestro 'auto-confinamiento'!». El bache, que parece superado, ha terminado de resolverse esta nueva edición, para la que se anunciaron la semana pasada cinco aspirantes, algunos de ellos de reconocido prestigio : Rafael Riqueni, por 'Herencia'; Pepe de Lucía, por 'Un nuevo universo'; Israel Fernández, por 'Amor'; María Toledo, por 'Ranchera flamenca'; y Paco Candela, por 'Alma de pura raza'.
A los artistas, protagonistas de todo esto, no les gusta hablar de etiquetas en relación a su música, pero a la hora de programar y de presentarse a eventos de estas características las etiquetas, desde luego, son necesarias. ¿Por qué se incluye en esta categoría un álbum de sevillanas y rumbas como el de Paco Candela , quien no tiene ningún álbum flamenco en su discografía? ¿Pero qué es el flamenco, si ni siquiera estudiosos, directores artísticos, gestores ni críticos han consensuado una definición exacta, unos parámetros según los cuales se esté dentro o fuera del género?
Algo así nos plantea María Toledo con su último proyecto, un rosario de rancheras donde las melodías del otro lado del Atlántico se cuadran en los compases de este otro : por seguirillas, por bulerías, alegrías y rumbas. El ritmo es matemática. La consideración de una música en un género u otro, no. Por eso son muchos los posibles y eterno el debate que de esta ramificación se deriva. Chavela Vargas, José Alfredo Jiménez, Pedro Infante, Jorge Negrete, Juan Gabriel y Vicente Fernández, desde luego, suenan diferentes cuando se versionan con intenciones jondas. Ya la Niña de los Peines, Adela de La Chaqueta, Fernanda y Bernarda de Utrera lo hicieron con maestría en el pasado.
¿Quiénes son los otros tres que, en definitiva, representarán al flamenco en la gala que seguirán millones de espectadores en todo el planeta? Pues, en primer lugar, el guitarrista sevillano Rafael Riqueni con el álbum 'Herencia' , el cual ha sido señalado por la crítica especializada de forma casi unánime como una obra maestra . Es, además, el primer disco flamenco que el de Triana compone después de 'Alcázar de cristal' (1996), entendiendo que 'Parque de María Luisa', el anterior, se encuentra más cerca de la música clásica en la que se inspira. Estamos ante la vuelta de uno de los músicos mayúsculos de la segunda mitad del siglo XX, que ha decidido rendir tributo a sus coetáneos después de una retirada forzosa de los escenarios de casi dos décadas. Dedica a Morente una granaína de trémolo evocador, a Paco de Lucía una seguirilla y a Manolo Sanlúcar una soleá. También recuerda en sus nuevas creaciones, derroche de creatividad sin alarde técnico, a Mario Maya, Serranito y Tomatito, entre otros. El genio ha vuelto y está a las puertas de conseguir una distinción que lo reconozca. Tocando una farruca por Bach con las manos de aquel niño que jugó con las falsetas del Niño Ricardo.
Por otro lado, está Israel Fernández , un joven toledano que lleva desde niño cantando, pero que no ha sido hasta hace algo menos de un año cuando se ha convertido en todo un fenómeno de masas que aparece en televisión y radio. Que tiene seguidores aquí y allá, agota las entradas en los teatros y ofrece una imagen poderosa y renovada de lo que es un cantaor. Israel Fernández interpreta lo de siempre con letras actuales y un aspecto que presume de personal. Y lleva, con su voz laína y quebradiza, los ecos del Cojo de Málaga, Camarón y Rafael Farina, entre otros, a la juventud. Lo hace junto a Diego del Morao , su guitarrista. Con videoclips que han causado impacto y sin salirse demasiado de lo más estricto de esta tradición. 'Amor', su tercer disco, es el más logrado hasta la fecha.
Por último, Pepe de Lucía volvió a los estudios con un álbum donde conjuga tres de sus facetas: las de cantaor, autor de canciones, lo que comparte con su hijo, e intérprete de baladas. Al diario ABC ha reconocido que no tiene ya «nada que demostrar a estas alturas» . Que canta como quiere, «sin competir, sin ninguna otra intención que la de expresarme». 'Un nuevo universo' deja alguna bulería acompasada y momentos de dolor en la taranta. 'Me extraña que no me extrañes', además, fue lo último que tocó con la guitarra su hermano, Paco de Lucía, antes de sentir frío en la boca y fallecer al poco en Playa del Carmen, México. Un tema de Luz Casal que él ha versionado por primera vez. ¿Quién ganará el galardón que anteriormente han conseguido, entre otros, el propio Paco de Lucía, Vicente Amigo, Tomatito, El Chocolate, Arcángel, Niña Pastori y El Cigala? El próximo 18 de noviembre se desvelará el nombre desde los salones del MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Nevada. Unos minutos de proyección del flamenco frente al mundo.